Imagen referencial. En la sesión del jueves 10 de septiembre del 2020, los miembros del COE resolvieron autorizar las solicitudes presentadas por las instituciones educativas particulares. Foto: AFP
Los colegios Pachamama de Cumbayá y el SEK Internacional de Quito, Los Valles y Guayaquil tienen la autorización del COE Nacional para aplicar sus planes piloto de retorno progresivo a clases presenciales.
En la sesión del jueves 10 de septiembre del 2020, los miembros del COE resolvieron autorizar las solicitudes presentadas por las instituciones educativas particulares.
Los padres y madres de familia y representantes de estas instituciones decidirán -de forma voluntaria- el retorno presencial o no de los estudiantes, dice la resolución.
Además, el COE indicó que las mesas técnicas nacionales de Educación y Salud se encargarán de realizar un monitoreo quincenal del pilotaje y de informar de su implementación al COE Nacional sobre sus resultados.
Consultada por este Diario, la ministra de Educación, Monserrat Creamer, señaló que los planes piloto se presentarían este miércoles 16 de septiembre del 2020 en el COE de Pichincha, luego de una semana de que la titular del ramo presentara el Plan de Continuidad Educativa en el nacional
De la resolución emitida -dijo la ministra Creamer- dependerá la implementación de los planes. “Los colegios están listos y podrían iniciar muy próximamente”.
El retorno también dependerá de la decisión del COE Cantonal. En Guayaquil, este ente no dio paso a la aplicación del plan piloto de otra institución que recibió aprobación de la autoridad nacional, por lo que la propuesta no se ha aplicado y las clases continúan desarrollándose de forma 100% virtual.
El pasado 20 de agosto, la alcaldesa del Puerto Principal, Cynthia Viteri, dijo que en esa ciudad no se volverá a las aulas y se finalizará el ciclo escolar 2020-2021 bajo la modalidad ‘online’. También advirtió que se clausuraría a centros educativos que intenten abrir sus puertas.
En una entrevista anterior con EL COMERCIO, el colegio SEK informó que su plan piloto consiste en el retorno voluntario y progresivo de los alumnos desde inicial hasta tercero de básica. Por su edad –dijo su rectora María Dolores Herrera– los niños necesitan acompañamiento en clases virtuales, por lo que padres de familia que trabajan presencialmente han pedido el retorno.
Horarios diferenciados, ingresos distribuidos en varias entradas, aulas cerradas para evitar encuentros entre estudiantes, aforos mínimos y medidas de bioseguridad son parte de la propuesta de la institución.
Desde el área de comunicación del SEK se informó este miércoles que esperan las últimas indicaciones para socializar todos los detalles del plan piloto con la comunidad educativa.
Lo mismo ocurre en el Pachamama. Al momento pulen detalles finales, a la espera de disposiciones y de la luz verde de todas las instancias pertinentes, señaló Dominik Gorris, director administrativo.
El retorno, dijo el representante del plantel, se realizará de forma paulatina. Su plan piloto propone iniciar con los alumnos más grandes, de bachillerato, para evaluar el funcionamiento de la modalidad presencial e ir ampliando, de ser posible, hacia los niveles más bajos.
El plantel, señaló Gorris, es un espacio seguro y cuenta con abundante naturaleza, ventilación y se realizan actividades al aire libre. “El espacio amplio es un plus importante”.
De concretarse el retorno, Gorris explicó que ninguno de los grupos excedería el 50% de la capacidad de los espacios. El número de chicos dependerá de cuántas familias acepten enviar a los estudiantes a clases presenciales.
Así, mientras un grupo de alumnos acude al plantel, otro recibirá clases desde casa. Para eso el plantel adquirió equipos tecnológicos que permiten que las clases se transmitan en vivo, dijo Gorris.