Que existan varias vacunas desarrolladas en tiempo récord no significa que la pandemia haya terminado. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
La respuesta a cuándo acabará la pandemia de covid-19 nunca va a ser exacta, aunque varias autoridades sanitarias alrededor del mundo han intentado hacer estimaciones. Sin embargo, que los brotes virales se reduzcan en ciertas áreas geográficas no es sinónimo del fin de la pandemia.
Entonces, ¿qué parámetros debe cumplir el comportamiento del covid-19 a escala global para que la comunidad internacional pueda declarar el fin de la pandemia? Son varios aspectos.
Si se toman como punto de partida los primeros meses del año 2020 (o sea, la vida diaria sin el riesgo inminente de contagio) la mayoría de expertos dirían que no será posible en un buen tiempo.
Bloomberg armó una de las más grandes bases de datos desarrolladas al momento sobre las vacunas administradas en la población global. A febrero de 2021, si se seguía el ritmo de vacunación en ese momento, los cálculos de la agencia indican que la normalidad podría llegar en siete años.
Pero este cálculo es volátil, porque es necesario tomar en cuenta las dificultades de producción y transportación de cargamentos que se registra a escala global. Una vez que las farmacéuticas hagan actualizaciones operativas necesarias para ponerse al día con la demanda, es probable que -por lo menos los aspectos más graves de la pandemia- comiencen a solucionarse en el espectro de salud pública.
Sin embargo, los gobiernos deben ser cautelosos. Que existan varias vacunas desarrolladas en tiempo récord no significa que la pandemia haya terminado. El SARS-CoV-2 ha demostrado ser un virus con una particular habilidad para evolucionar rápidamente. Y, en este momento, la variante británica del virus es estudiada por ciertas características que podrían hacerla desarrollar resistencia a las vacunas actualmente aplicadas. También, existen otras tres variaciones que preocupan a la comunidad médica.
A mediados de febrero, el director para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Hans Henri Kluge dijo a los medios que, aunque es imposible determinar exactamente cuándo acabará la pandemia, las medidas restrictivas más severas ya no serían necesarias para inicios de 2021 en esa región.
La comunidad científica ha sido partícipe de erradicación de varias enfermedades a escala global. Por ejemplo, la rubéola, que fue declarada oficialmente extinta en 2004. Pero también hay epidemias que se han logrado estabilizar, pero estamos lejos de erradicar, como el Virus de Inmunodeficiencia Humano (VIH).
Por los métodos de transmisión respiratorios y la facilidad de contagio, los científicos estiman que el coronavirus ha llegado para quedarse, pero probablemente se convierta en una enfermedad estacionaria como las miles de variantes del virus de la gripe que existen en la actualidad.
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