Entre los 17 millones y medio de ecuatorianos, que están a la expectativasobre la gestión de Guillermo Lasso, hay también 4,3 millones de niños de hasta 12 años.
Micaela, Isabela, Martina y Thiago, de 11, 12, 8 y 6 años, respectivamente, confían en un gobierno que permita mejorar los derechos básicos de niños como ellos. Entre otros, hablaron de educación de calidad.
Los cuatro niños viven en Quito y estudian en planteles particulares. Pertenecen a tres familias distintas, pero todos coinciden en una necesidad urgente: que el nuevo Mandatario adquiera más vacunas anticovid-19 para Ecuador.
Eso les brinda esperanza de volver a abrazar a sus amigos, de retornar a sus escuelas y de que los más vulnerables de su familia, como abuelos o enfermos crónicos, no pierdan la batalla contra la enfermedad.
El personaje que han visto a través de pantallas en la campaña y luego del triunfo electoral aparecerá más frecuentemente desde hoy. Los cuatro ya lo imaginan y describen.
Micaela Sáenz, por ejemplo, ve al nuevo Presidente como alguien alegre, que incluso sale en TikTok, aunque cree que será más serio al cumplir con sus ofrecimientos. Mientras lo describe, la niña, de 11 años, dibuja a Lasso con un traje oscuro, lentes y bastón.
Por lo que ha leído sobre él, en Internet, confía en que cumplirá su labor. “Es dedicado, vi en su biografía que empezó a trabajar a los 15 años”.
Como parte de ese trabajo -dice Micaela- es muy importante que el nuevo Presidente se comprometa con la educación. “No es suficiente con el acceso, se necesita calidad”.
Por ejemplo, considera que es necesario mejorar los libros de los más de cuatro millones de estudiantes como ella. “El objetivo es que aprendamos y que nos divirtamos”.
Martina Feijó cree que lo primero es reparar las escuelas que no están en buenas condiciones. Además, cuenta, seguido le surge una preocupación. Mientras la niña de 8 años va en auto con sus papás ha visto que otros chicos de su edad venden golosinas y hacen otros trabajos en las calles.
Cuando los mira, se pregunta cómo esos niños aprenderán a escribir o a multiplicar como ella. Todos, insiste, deberían ir a la escuela. “Para eso es necesario que haya más empleos, así contratarán a sus papás y los pequeños no tendrán que trabajar”.
Mientras Martina habla de sus preocupaciones, su hermano Thiago, de 6 años, dibuja en una hoja blanca lo que él ve como principales obligaciones de Guillermo Lasso desde hoy.
En la hoja trazó una casa. “Significa que el presidente debe construirlas para los niños que no tienen dónde vivir”. También dibujó escuelas.
A Thiago le preocupan las personas contagiadas de covid-19, son más de 400 000. Sobre todo, piensa en las que acuden a un hospital por atención y no encuentran camas.
Otra niña, Isabela, también cree que un sistema de salud más eficiente es posible. “Cuando una persona va al hospital, la prioridad debería ser que reciba atención lo más rápido posible; cero trámites”.
Aunque no es el único tema sobre el que opinan los niños, Isabela afirma que es necesario capacitar a los profesores para superar la tradición memorística. “Eso no es aprender”, dice, “nos sirve durante 10 minutos, mientras damos la lección y en el futuro no lo recordaremos”.
Con la educación telemática, Isabela se ha dado cuenta de que, aunque tiene lo necesario para sus clases virtuales, otros niños no. “A veces solo disponen de un celular para varios hermanos y eso ha hecho que muchos niños ya no estudien”.
Piensa que la creación de un fondo podría ayudar. “Las personas podrían donar dinero para comprar tabletas para los niños que necesitan”.
Las preocupaciones de los niños van más allá. Isabela, por ejemplo, cree que Lasso deberá trabajar por un país más seguro. “Hay un grave problema. La gente tiene miedo de salir a la calle porque hay muchos robos y siempre pasa algo malo”.
También ha visto que la contaminación sigue en aumento, por lo que es urgente promover el reciclaje. Y piensa que hay que parar con la discriminación a las personas diferentes. Eso le molesta mucho.
Por su parte, Micaela anota que todas las familias deben acceder a buena alimentación. Y Martina agrega que hay que llevar agua potable a quienes no la tienen. Entre los trazos que Thiago también está un escudo del Ecuador. “El sol y el cóndor deben recordarle al Presidente que tiene compromisos pendientes con el país”.