La necesidad de aprender inglés es cada vez mayor en Ecuador

La colección de libros Inglés Total circulará desde mañana (18 de octubre de 2016) con este Diario.

Durante 13 de las 24 horas del día, de 07:00 a 20:00, miles de personas ingresan al Centro de Educación Continua de la Escuela Politécnica Nacional, en el centro-norte de Quito. Acuden desde jóvenes de 15 años hasta interesados de 60 y más. Entre sus alumnos hay trabajadores de petroleras, de origen chino principalmente.
Andrés Paredes, coordinador académico, cuenta que para el siguiente ciclo, en la lista de inscritos hay más de 7 000 ciudadanos. Todos buscan aprender inglés. Este es el tercer idioma del mundo en número de hablantes que lo tienen como lengua y el tercero más hablado, después del mandarín y el español.
En Ecuador, el sistema público introdujo por primera vez una carga horaria específica para la lengua extranjera, de segundo a séptimo grados de Educación General Básica, en los subniveles elemental y media. Lo establece un acuerdo del Ministerio de Educación, que sustenta la reforma curricular del 17 de febrero de este año. Según esa Cartera, con anterioridad los estudiantes no recibieron inglés de manera obligatoria en el sistema fiscal.
Esto muestra que el grueso de la población, que se educa en el sistema público, no ha adquirido conocimientos de inglés en la escuela y colegio.
Paredes apunta que luego de rendir la prueba de ubicación, sus alumnos van en dos grupos. Uno, pasa el primer nivel o inicial. Otros se colocan en el octavo, es decir que han tenido contacto académico con el idioma. En este Centro hay 14 niveles, del A1 al C1. Para entender la escala, explica, el nivel 7, el B1, es el requisito para graduarse en la universidad.
Una empresa que ofrece viajes de intercambio para aprendizaje de inglés, EF (Education First), incorpora a Ecuador en un estudio que mide la capacidad para leer y escuchar. Según sus datos del 2015, el país ocupa el puesto 38 entre 70 países, detrás de Argentina, Chile y Perú. En este participaron 6 500 compatriotas.
Estefanía Moreira, su gerente de Mercadeo, contó que impulsan cursos de intercambio desde dos semanas a un año académico de 800 chicos, de 16 y 18 años. Y campamentos de verano de chicos de 13 y 16.
EL COMERCIO presenta la colección de libros Inglés Total, un curso completo de esa lengua. Son 30 tomos, cada entrega incluye libro, CD y DVD con tres niveles (básico, medio y avanzado) para ajustarse a cualquier necesidad de aprendizaje; no es un curso ‘online’. Los textos están acreditados por Cambridge University Press.
Circulan cada martes y no importa el nivel de inglés de quien adquiera los materiales, pues en cada libro se incluye inglés inicial, intermedio y avanzado de enseñanza.
En Ecuador, cada vez es más frecuente que la gente busque especializarse en inglés y llene sus vacíos. Así lo indica Adriana Guanuche, directora del Instituto de Idiomas de la Universidad Salesiana.
Señala que allí también se hacen análisis sobre el nivel de inglés que poseen los estudiantes. En cada ciclo estudian entre 5 800 y 6 200 alumnos. De ellos, 5% desconoce ese idioma completamente, mientras que un 50% lo maneja de forma intermedia o baja. Finalmente, un 45% posee conocimientos altos, ya que son chicos que provienen de colegios en los que se enseña a profundidad ese idioma o tomaron clases en otros centros.
Lucía Jarrín, directora de la Escuela de Idiomas de la Universidad de Las Américas, dice que no se puede tener un análisis general en el país. Esto porque aún hay brechas marcadas en el acceso a una educación que garantice el aprendizaje de un segundo idioma. “Muy pocos tienen acceso a colegios en donde se enseña bien el inglés, con un dominio casi perfecto”.
Una de las causas para que los chicos no aprendan el idioma, pese a que lo tuvieron como materia, es la falta de preparación de los docentes.
Añade que las personas que quieran aprender otro idioma deben preguntarse para qué lo quieren hacer. Si para viajes o para estudiar en otro país. Hace una comparación entre el aprendizaje del inglés y el desarrollo de los músculos. “Si quieres caminar todas las mañanas, te pones zapatos y lo puedes hacer, pero si quieres estar en una maratón debes tener un entrenamiento. Es lo mismo con el idioma. Si quieres estudiar a profundidad debes tener mejores herramientas”.