La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) alertó semanas atrás que las pruebas de anticuerpos pueden desempeñar un papel esencial en la identificación de personas que estuvieron expuestas al SARS-CoV-2, causante de la enfermedad covid-19.
Además, para quienes desarrollaron una respuesta inmunitaria adaptativa. Sin embargo, el organismo no aconseja su utilización para determinar la inmunidad o la protección contra esta patología, tras la aplicación de la vacuna contra el covid-19.
En Ecuador -y en varios países de América Latina- se ofertan estos exámenes para conocer si la persona está o no protegida.
EL COMERCIO conversó con Jhommara Bautista, experta en biotecnología, este lunes 23 de agosto del 2021.
Ella explicó que el objetivo de esas pruebas es calificar la respuesta inmune y también de ver la capacidad de estos para bloquear la unión de la proteína ‘S’ -conocida como ‘Spike’ o espiga-.
“No es necesario que las personas lo hagan. No estamos en ensayos clínicos para ver si funcionan; las vacunas ya se aprobaron y pasaron por rigurosas pruebas. Todas funcionan, todas nos protegen; sin excepción. Esas pruebas no están estandarizadas”.
Además, comentó que la eficacia de las vacunas no se reduce a la producción de anticuerpos, también intervienen las células T que brindan una buena protección.