Natalia Ponce de León pide reconocer las señales de violencia contra la mujer

El foro denominado Violencia contra la Mujer tuvo como invitada a Natalia Ponce de León, una sobreviviente de un ataque con ácido en su cuerpo. Foto: Valeria Heredia / EL COMERCIO

Natalia Ponce de León encabeza la lista de luchadoras por los derechos de las mujeres en su natal Colombia y en Latinoamérica. Ella fue parte del foro denominado Violencia contra la Mujer, que se llevó a cabo este martes 5 de septiembre del 2017 en la Casa Guayasamín, en el norte de Quito.
Hace tres años empezó la lucha de Ponce de León, quien fue víctima de un ataque con ácido sulfúrico. El químico afectó su rostro y parte de su cuerpo. Su recuperación costó tiempo y tuvo que someterse a 30 operaciones.
Tras el ataque, la colombiana abrió una entidad sin fines de lucro para defender, promover y proteger los derechos de las mujeres, en especial, a quienes sufrieron ataques con químicos. Con su trabajo se brinda atención médica, psicológica y legal a todas. Además se busca reinsertarlas a la sociedad.
La mujer, además, es gestora de la Ley 1 773 más conocida como Ley Natalia Ponce de León. En esta se aumenta las penas contra los atacantes a las mujeres con ácido.
Uno de los hechos que marcó la vida de esta colombiana de 37 años es el quitarse la máscara, una indumentaria que usan quienes tienen su rostro afectado por el ácido. El año anterior ella invitó a romper el miedo y tirar este accesorio.
El objetivo de “No más máscaras” fue crear conciencia sobre la importancia de erradicar la violencia en la sociedad.
En el foro, destacó que en los últimos años se registran 25 casos de ataques en Ecuador, por lo que se hará un seguimiento con las víctimas para ayudarlas desde varios frentes. Además lamentó que su país encabece la lista de países con el mayor número de casos de víctimas de estos químicos por población.
#Reconocelasseñales es la nueva campaña, que difunde Natalia Ponce de León. Ella sostuvo que las mujeres deben pedir ayuda ante las primeras señales de violencia de su pareja. Entre ellas los insultos y apodos desde el noviazgo, que son parte de los primeros indicios de que existe maltrato.