Jóvenes se preparan para el Ser Bachiller

yadira trujillo / el comercio Lenin, Mateo y Estéfano son vecinos y practican en el simulador digital, en su conjunto.

yadira trujillo / el comercio Lenin, Mateo y Estéfano son vecinos y practican en el simulador digital, en su conjunto.

yadira trujillo / el comercio
Lenin, Mateo y Estéfano son vecinos y practican en el simulador digital, en su conjunto.

Al preguntarle por el examen que se acerca, Lenin Ortiz se frota las manos. Se esfuerza por sonreír y luego admite que no puede con los nervios.

El joven de 17 años estudia en el Colegio Rumania. Cree que el Ser Bachiller definirá su futuro. Quiere seguir nutrición en la universidad y luego trabajar en un hospital.

Se prepara para la evaluación, que se tomará entre el 14 y el 20 de junio para el régimen Sierra y Amazonía. Primero, serán las personas con discapacidad, privados de la libertad y graduados. Y del 17 al 20 lo rendirán los colegiales.

Antes, Lenin se reunía con vecinos de su conjunto habitacional, en Quito, para distraerse, ahora lo hace para prepararse para el examen. Con Estéfano Urdiales, del Colegio William Caxton, van a la casa de Mateo Moreta, del ISM, para practicar en el simulador del Ser Bachiller. Les ayuda a identificar debilidades y fortalezas.

Entre bachilleres y graduados de años anteriores,
267 251 jóvenes se inscribieron para rendir la prueba de acceso a cupos en el sistema público. Trae 160 preguntas de respuesta cerrada y opción múltiple.

Las habilidades, aptitudes y destrezas que se miden corresponden a cinco dominios: matemático, lingüístico, científico, social y aptitud abstracta.

Mateo cuenta que, en las reuniones en su casa, analizan dudas sobre las preguntas del simulador, entre todos. Luego cada uno resuelve los ítems del sistema de forma individual. Les toma tres horas completar la prueba, con las preguntas, colgadas por Ineval.

Esta es una preparación adicional a la que los chicos reciben en sus planteles. Estéfano comenta que la práctica constante le brinda seguridad, pese a la incertidumbre que vive. Quiere seguir matemática pura, para ser piloto de avión.

Ivana Utreras espera no decepcionar a sus padres, que invierten en un preuniversitario para que refuerce sus conocimientos. Quiere estudiar Medicina y está nerviosa porque sabe que debe alcanzar un puntaje mayor a 980 sobre 1 000 para obtener un cupo.

Entre las 10 carreras más demandadas, en el primer semestre del 2019, Contabilidad y Auditoría se ubicó en el puesto número uno, con 3 088 cupos aceptados. Le siguen Educación inicial y Economía.

Según los últimos datos de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt), en los dos semestres del 2018 se ofertaron 214 795 cupos en estas instituciones del país. Además, hubo 679 carreras disponibles.

Para los chicos que actualmente cursan el tercero de bachillerato, la evaluación, además de permitirles postular por un cupo, constituye el 30% de su nota de grado.

Otro 30% depende del promedio obtenido en el subnivel de básica superior y un 40% proviene del promedio de los tres años de bachillerato.

Mateo, estudiante del Colegio ISM, admite que se siente estresado. “Necesito prepararme lo suficiente, para sacar un buen puntaje”, reitera.

Algo similar siente Nayeli Mendoza, del Simón Bolívar. “Mi mayor miedo es no entrar a la universidad”. Ella va a un preuniversitario por las tardes.

Cuenta que el tiempo le queda corto entre las clases matutinas y las tareas del colegio y del curso al cual asiste en las tardes. Recuerda que antes llegaba del colegio y tomaba una siesta previo a los deberes.

En el Simón Bolívar, los estudiantes de tercero BGU reciben cuatro materias adicionales para alistarse para el Ser Bachiller. Estas son matemática superior, química superior, problemas del mundo contemporáneo y lectura crítica.

El vicerrector del colegio, Pablo Toscano, comenta que durante el último parcial se refuerzan los conocimientos a través de talleres en los que se trabaja con el simulador. En estos, los estudiantes tienen la posibilidad de resolver dudas con sus profesores.

Para la rectora de esta institución, Alina Ramírez, es importante inculcar en los estudiantes la importancia de aprovechar el tiempo de clases, para estar listos para el examen. Considera que la preparación debe darse dentro del plantel y no durante el último mes, previo al Ser Bachiller.

Además, pide tomar en cuenta que los jóvenes tienen diversas aptitudes y habilidades. Conoce, por ejemplo, casos de chicos que han sacado las mejores calificaciones en el Ser Bachiller y no son precisamente los abanderados o estudiantes destacados.

Hasta el 21 de mayo, de los inscritos para rendir el Ser Bachiller, 224 941 tenían asignada una sede para la prueba.

Desde el 7 de junio, los postulantes podrán ingresar al sistema para imprimir el comprobante de sede. En ese documento constan sus datos, además del lugar, dirección, aula y hora de ingreso al examen.

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