El otro Japón: los rostros de una cultura milenaria

Kawasaki. Decenas de personas participan en el Kanamara Matsuri, un tradicional festival en alabanza a la fertilidad. Foto: Leonardo Ampuero

Japón -donde ahora se cumplen los Juegos Olímpicos- es uno de esos países a los que hay ir y volver: dos y hasta tres veces.

Sus paisajes, sus colores, su gastronomía, sus festivales, pero sobre todo la amabilidad de sus habitantes atrapan desde el primer momento en el que se toca territorio japonés. El turista se siente como en casa.

En el aeropuerto -recuerda el fotógrafo Leonardo Ampuero- un oficial lo recibió con una cálida sonrisa. Ya en la calle, un par de jóvenes le ayudaron a tomar un taxi.

Contrario a lo que muchos piensan, los japoneses son realmente divertidos, fieles a sus tradiciones y muy respetuosos con los visitantes.

Este gestor cultural visitó Japón en dos ocasiones. En la última llevó su exposición titulada ‘Ecuador Abstracto’. Fue antes de que arrancara la pandemia del covid-19.

Tokio. Ver a una Geisha pasear por las calles es un placer que pocos pueden tener. Foto: Leonardo Ampuero
Tokio. Ginza es un barrio colmado de tiendas de alta costura y marcas de lujo. Foto: Leonardo Ampuero
Kioto. Los jóvenes celebran el Sakura, fiesta en la que se recibe la primavera. Foto: Leonardo Ampuero
Tokio: Hombre con su traje de guerrero, en el Festival Aksaka Hikawa. Foto: Leonardo Ampuero
Kioto. Los jóvenes celebran el Sakura, fiesta en la que se recibe la primavera. Foto: Leonardo Ampuero
Shizuoka. Una niña representa a un dios guerrero durante una ceremonia tradicional. Foto: Leonardo Ampuero

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