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Organizaciones de Ecuador apadrinarán arriendos de ciudadanos venezolanos hasta que puedan establecerse

Un grupo de ciudadanos venezolanos improvisó un campamento en un parterre en Carcelén, norte de Quito. Las autoridades municipales buscan reubicarlos. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Un grupo de ciudadanos venezolanos improvisó un campamento en un parterre en Carcelén, norte de Quito. Las autoridades municipales buscan reubicarlos. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Un grupo de ciudadanos venezolanos improvisó un campamento en un parterre en Carcelén, norte de Quito. Las autoridades municipales buscan reubicarlos. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Los venezolanos que pernoctan en el campamento de Carcelén es un tema que todavía no ha sido resuelto por las autoridades. La mañana de este miércoles, 5 de septiembre del 2018, funcionarios de la Secretaría de Inclusión Social del Municipio acudieron a ese lugar y constataron que había cerca de 60 personas.

Esa cantidad puede variar –explicó César Mantilla, director de esa dependencia- debido al flujo de llaneros que entran y salen del país. Sin embargo, ¿qué va a pasar con ellos? Hasta la semana pasada estaba prevista la intervención guiada, pero se detuvo. El objetivo era movilizarlos hacia los refugios de tránsito temporal (CTT) en donde puedan descansar de manera digna, mientras logran viajar a otras ciudades o países o rentar un espacio para vivir en la capital.

En la actualidad, el Municipio dispuso la creación de ocho CTT. De esa cantidad, seis albergan a llaneros y dos están vacíos para recibir a quienes están en Carcelén tras la intervención guiada. Pero, “con esos no alcanza la demanda que se tiene. Entonces, el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de Pichincha o la Secretaría de Riesgos deben activar otros CTT para la intervención guiada”, precisó Mantilla.

Hoy –agregó el funcionario- los seis CTT activos no reciben a más venezolanos porque se realizan los cierres familiares de quienes están allí. Eso implica levantar fichas técnicas psicosociales con datos sobre el número de integrantes de cada familia, edades, lugares de procedencia, etc.

“Los grupos que salen van teniendo una solución para su problemática, porque todos decidieron quedarse (en Ecuador). Es un proceso de inserción educativa, laboral, inclusión social, etc.”.

En ese sentido, en el caso del CTT de Carapungo, se hizo el abordaje con una institución religiosa que colaborará con el apadrinamiento de los arriendos de quienes se albergan allí. “Se les dirá cuánto tendrán de cupo de arriendo y ellos, enseguida, tendrán que buscar dónde arrendar”. Recibirán ese apoyo únicamente hasta que logren establecerse con trabajo y un lugar. Mantilla no especificó el lapso de tiempo en el que recibirán las ayudas, tampoco los montos.

Las ayudas económicas para el arriendo provienen exclusivamente de instituciones de la sociedad civil y personas caritativas. Los entes gubernamentales y municipales no se encargarán de eso. Se les dará una determinada cantidad de dinero y luego saldrán a buscar un lugar. En ese proceso se encuentran los CTT de Carapungo y La Delicia.

Quienes colaboran son personas que depositaron dinero en una cuenta especial creada para esa finalidad. También se cuenta con los fondos proporcionados por una organización internacional. El Programa Mundial de Alimentos entregará cupones de canje para comida, de hasta USD 25, por persona durante seis meses.

También se les realizará un seguimiento para analizar cómo se adaptan al país. Si las familias tienen niños se hará un estudio sobre cómo avanzan en el ámbito académico, pues se les exigirá que los inscriban en escuelas o colegios. Se trata de una corresponsabilidad.