El gorila Harambe, del Zoológico de Cincinnati fue sacrificado para salvar a un niño que cayó en su jaula. Foto: Facebook/ Justice for Harambe.
La muerte del gorila en el zoológico de Cincinnati, en Estados Unidos, para rescatar a un niño que cayó en la fosa del animal desató una ola de indignación en las redes sociales. En cuestión de horas, miles de usuarios emitieron críticas hacia el zoológico por su decisión de matar al primate de 17 años en peligro de extinción llamado Harambe. Muchos culpaban a los padres por haber descuidado a su hijo, quién voluntariamente evadió las cercas de seguridad para encontrarse con el gorila.
La página de Facebook Justicia para Harambe ya tiene más de 124 000 ‘me gusta’ a pocos días del incidente. Esta fue creada para honrar la vida, muerte y las memorias de Harambe. En ella se publican videos y fotos que celebran al gorila y reprimen a los funcionarios del zoológico y a los padres del menor.
El incidente ocurrió el sábado, 28 de mayo del 2016 en la tarde, cuando el niño se arrastró bajo unas barreras, se abrió camino entre unos arbustos, pasó sobre el filo de la fosa y entró al recinto del primate. El director del zoológico, Thayner Maynard, dijo en una rueda de prensa que el zoológico cumple con todas las medidas de seguridad. Las facilidades fueron inspeccionadas por el Departamento de Agricultura y la Asociación de Zoológicos y Acuarios, reportó Fox News 8 en Cleveland. Además, Maynard agregó que las barreras y cercamiento del zoológico superan lo recomendado.
Max Araujo, asistente de proyectos en el Zoológico de Guayllabamba, dice que todos los zoológicos tienen que cumplir con unas medidas de seguridad estandarizadas. Estas son reguladas por el Estado. En lo que atañe a Ecuador, el Ministerio del Ambiente es el que inspecciona anualmente las instalaciones para que el zoológico siga funcionando. En ciertos casos, si la institución aplica, puede recibir una acreditación de la Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios.
Otro caso parecido ocurrió el 21 de mayo en el Zoológico Nacional de Chile. Un joven trepó una barrera de cinco metros, forzó una reja y la separó del techo para lanzarse al interior del recinto de los leones. Según el Parque Metropolitano de Santiago (PMS), el individuo provocó a los leones para lo ataquen. Los funcionarios del Zoológico intentaron ahuyentar a los felinos mediante el uso de mangueras de agua a presión. “No obstante, el joven insistía en hostigar a los animales”, cuenta el PMS. La segunda opción fue disparar dardos anestésicos pero los leones seguían atacando. Finalmente, los dos felinos, Manolo y Flaquita, fueron abatidos con armas de fuego.
“El Zoológico cumple con todos los protocolos internacionales de seguridad para los visitantes habituales, sin embargo una situación de este tipo se sale de los parámetros de comportamiento normal de nuestros usuarios”, dice el PMS.
Araujo agrega que en ambos casos son errores humanos y no de los zoológicos. La Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios (ALPZA) establecen un protocolo de seguridad en el cual dependiendo del animal se utilizan diferentes medidas. El Zoológico de Guayllabamaba es parte de esta asociación. El protocolo busca precautelar la vida de las personas, dice Araujo. Lo que primero se utiliza son mangueras con aguas a presión. Si no funciona, se aplican los dardos anestésicos. Si el animal es muy agresivo, le disparan.
En el caso del gorila Harambe, los funcionarios del zoológico tomaron la decisión inmediata de matar al animal porque los tranquilizantes toman varios minutos en dar efecto y los dardos vuelven más agresivo al primate, dijo Maynard en la rueda de prensa.
Según el PMS no existen fármacos anestésicos para carnívoros en el mundo que permitan dormir a un animal en menos de cuatro minutos. “Este periodo de tiempo es más que suficiente para que un león mate a una persona”, agrega en su página web.
En ambos casos, debido a una negligencia humana, fueron animales en peligro de extinción quienes tuvieron que pagar las consecuencias. Steve Saunders, el vocero del departamento de policía de Cincinnati, dijo a una revista de la localidad que no se planea poner cargos en contra de los padres del niño.