Soldados de Estados Unidos observan a los helicópteros de apoyo, luego de una ofensiva contra el Vietcong. El conflicto se desarrolló en Vietnam, Laos y Cambodia. Foto: Archivo
Todo lo relacionado con la Guerra de Vietnam es de una complejidad pasmosa. Aún cuesta entender, por ejemplo, qué hacían en ese pequeño país del sudoeste asiático (un 15% más grande que Ecuador) más de medio millón de soldados de Estados Unidos. Cuál era exactamente la misión. Y cómo fue posible que la mayor potencia militar del mundo haya perdido el conflicto, pese a que los muertos del enemigo superaron el millón de combatientes, mientras que los estadounidenses solo perdieron 58 126 vidas.
Incluso, fijar la fecha exacta del inicio del conflicto es motivo de controversia porque, en última instancia, lo que conocemos como Guerra de Vietnam puede verse como la continuación de un largo conflicto de los vietnamitas por su independencia, perdida en 1887 tras la colonización francesa.
Durante el milenio previo, el país fue libre pero estaba en constante enfrentamiento con los chinos, el Reino de Champa y el Imperio Jemer, además de sufrir sus propias guerras civiles. Vietnam siempre estuvo en armas.
La Guerra de Vietnam tiene algunos nombres, según la perspectiva. En Occidente se la llama así porque la opinión pública de Estados Unidos tomó como punto de partida la intervención oficial. Pero los académicos también la consideran la Segunda Guerra Indochina, porque -como ocurrió en la primera (1946-1954)- estuvieron involucradas las naciones de esta región de Asia, con la diferencia de que la potencia extranjera e invasora era Francia. En Vietnam se la conoce como Khang chien chong My, o Guerra de Resistencia contra Estados Unidos.
Y, ¿cuándo empezó la Guerra de Vietnam, es decir, la participación de Estados Unidos? Se considera que el 1 de noviembre de 1955 es el inicio formal de esa participación abierta, pues fue el día en que la Military Assistance Advisory Group (MAAG, es decir, Grupo Asesor de Asistencia Militar), establecida por EE.UU. en Saigón un año antes para apoyar a Francia, se reorganizó para asistir directamente a Vietnam del Sur e impedir que los comunistas de Vietnam del Norte unificaran el país bajo un gobierno marxista.
Para Washington, todos sus militares muertos desde esa fecha merecen formar parte del panteón oficial de caídos en la Guerra de Vietnam, aunque al principio la intervención solo consistía en asesores militares.
Los políticos estadounidenses veían con enorme recelo el avance de los nacionalismos marxistas en Indochina, luego de la Segunda Guerra Mundial, y presionaban para ayudar a Francia, que fracasó.
El poder colonial acabó con la derrota militar de los franceses en la batalla de Dien Bien Phu (7 de mayo de 1954), la salida de las tropas extranjeras, la independencia de Laos y Cambodia y la firma de un acuerdo que dividió provisionalmente a Vietnam en dos partes.
En el norte quedaron los comunistas liderados por Ho Chi Minh, un intelectual y militar que creó el Ejército Popular de Vietnam, y en el sur se agruparon los partidarios de establecer un gobierno de carácter occidental, aunque también existían los que deseaban recuperar la monarquía.
Bao-Dai, el decimotercer descendiente de la dinastía Ngyen, ostentó el título de emperador hasta 1955, cuando fue derrocado por su primer ministro, Ngo Dinh Diem, quien proclamó la República. Todo debía resolverse en un plebiscito convocado para 1956, que nunca se realizó.
Por supuesto, las pugnas entre Ho Chi Minh y Ngo Dinh Diem, entre los marxistas y los capitalistas, no eran más que un reflejo de la Guerra Fría. Tras la derrota de los nazis en la Segunda Guerra Mundial, el comunismo y su expansión era el nuevo riesgo al que Estados Unidos debía anticiparse. Por eso, Washington puso su mirada en Vietnam cuando la Unión Soviética y China apoyaron el proyecto de Ho Chi Minh de unificar por las armas a Vietnam, debido a que Ngo Dinh Diem no pensaba realizar el plebiscito.
Los asesores adiestraban a los soldados de Vietnam del Sur, pero tenían prohibido participar directamente en los operativos en contra del Vietcong, la famosa guerrilla creada por el mismo Ho Chi Minh. Debido al avance de la guerrilla comunista, Estados Unidos decidió enviar tropas en agosto de 1964.
Entonces, el horror que todo conocemos se desató. La violencia y los excesos cometidos por cada bando causaron la muerte de dos millones de civiles vietnamitas, de 200 000 laosianos y otros 200 000 camboyanos. Otro millón de vietnamitas emigró a Estados Unidos. Además de los muertos en acción, los estadounidenses registraron 300 000 heridos y hasta hoy perdura el trauma por esta tragedia, que no sirvió para evitar que Vietnam se unificara bajo un gobierno marxista en 1975. Laos y Cambodia también se volvieron comunistas.
Como consuelo para Estados Unidos, si se puede hablar de algo así, la Unión Soviética sufrió lo mismo de 1978 a 1992, cuando invadió Afganistán, en otra partida más de las potencias en la Guerra Fría.