Guayaquil es parte de un llamado a la acción para promover la lactancia y la nutrición infantil

En el centro, Rocío Caicedo y Maria Elisa Herrera, en un evento de lactancia en Quito.

Durante dos días en Guayaquil se realizarán jornadas de alimentación y nutrición infantil, dirigidas a médicos, directivos de hospitales, nutricionistas, enfermeros y estudiantes. Los talleres se dictan desde este jueves 14 de septiembre del 2017, en el Hospital General Guasmo Sur.
La nutricionista e investigadora María Elisa Herrera, de la Universidad San Francisco de Quito; y la doctora Rocío Caicedo, directora ejecutiva del Grupo IBFAN-Ecuador (International Baby Food Action Network) organizan las exposiciones y actividades prácticas dentro de la iniciativa Un llamado a la acción.
Estos talleres son el resultado de un estudio local, desarrollado por Herrera y Caicedo, sobre la aplicación en el país de la Estrategia mundial para la alimentación de lactantes y niños pequeños, un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, que recopila iniciativas y programas exitosos en favor de la alimentación infantil. El informe fue presentado por las investigadoras en un congreso mundial en Sudáfrica, el año pasado.
En Ecuador, la tasa de lactancia materna exclusiva -hasta los 6 meses de vida- alcanza el 43,8%. Mientras que la tasa de lactancia continua -hasta los 2 años- no pasa del 18,9%. Esto según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2011-2013), del Ministerio de Salud Pública.
Esos datos sirvieron de base para que las investigadoras analizaran 15 indicadores (cualitativos y cuantitativos). Algunos tuvieron bajos resultados.
“En los cualitativos evaluamos políticas y programas que se acogen a la estrategia mundial y hay tres indicadores críticos, con puntajes menores al 50%”, aseguró Herrera.
Entre ellos están la falta de una estrategia planificada para la alimentación infantil durante emergencias o catástrofes, ciertas debilidades en las políticas, programas y coordinación nacional sobre lactancia materna; y los escasos mecanismos de evaluación para mejorar las prácticas de alimentación de lactantes y niños.
La investigación además detectó que los bebés son amamantados, generalmente, hasta los 15,3 meses. Y que un 87% recibe alimentación con biberón (leche materna, otros alimentos o bebidas).
Para mejorar los indicadores, las investigadoras promueven jornadas de capacitación, enfocadas en profesionales de la salud. En enero reunieron a 298 personas durante al primer encuentro que se desarrolló en Quito. Hoy y mañana, 15 de septiembre, los talleres se dictarán en el Hospital del Guasmo de Guayaquil.
“En la mañana se darán exposiciones magistrales, de distintos temas de alimentación y nutrición infantil; y en la tarde habrá actividades prácticas, por ejemplo, cómo ayudar a una madre en lactancia con problemas. También se enseñará sobre alimentación complementaria para los niños”, explicó Caicedo.
Herrera y Caicedo coinciden en que la meta final es plantear soluciones. En Quito, por ejemplo, analizaron con los profesionales el código internacional de comercialización de sucedáneos para lactancia materna y aseguran que muchos nutricionistas y directivos médicos cambiaron sus prácticas.