El flujo de divisas en Ecuador en la II Guerra Mundial

El antiguo edificio del Banco Central ubicado en el centro de Quito fue la sede de la entidad desde 1927 hasta 1968. Foto: archivo/ EL COMERCIO

El antiguo edificio del Banco Central ubicado en el centro de Quito fue la sede de la entidad desde 1927 hasta 1968. Foto: archivo/ EL COMERCIO

El antiguo edificio del Banco Central ubicado en el centro de Quito fue la sede de la entidad desde 1927 hasta 1968. Foto: archivo/ EL COMERCIO

En septiembre de este 2020 se conmemoran 81 años del inicio de la Segunda Guerra Mundial, conflicto bélico que se desarrolló entre 1939 y 1945. Este hecho histórico comenzó en Europa al final del verano de 1939 con la invasión de Alemania de Polonia, lo cual ocasionó la declaración de guerra de Gran Bretaña y Francia.

En aquellos días, Ecuador venía de sufrir una profunda crisis económica y política desde finales de los años 20 del siglo pasado y que se extendió en la década del 30, como consecuencia de la caída en las exportaciones de cacao y la gran depresión.

El país venía padeciendo profundas devaluaciones al pasar el tipo de cambio de la moneda nacional de 5,04 sucres por dólar a 14,83 sucres por dólar entre 1929 y 1939.

Pero justamente la llegada de la Segunda Guerra Mundial significó una reactivación de la producción en el Ecuador y un aumento de la entrada de divisas principalmente de los Estados Unidos por la alta demanda de materias primas.

“Tras sufrir una crisis de comercio exterior por la caída en las exportaciones del cacao (...) surge la Segunda Guerra Mundial en 1939, que, a pesar de tratarse de un hecho aparentemente alejado, reactiva la producción nacional gracias a la exportación de artículos estratégicos altamente demandados para la guerra”, indica Karol Barahona en su disertación ‘Impacto de la Segunda Guerra Mundial en la Economía del Ecuador’.

De acuerdo con los registros del Banco Central, los principales productos que exportaba el Ecuador durante el conflicto bélico fueron el caucho, la madera de balsa, el arroz y la cascarilla.

Debido a la guerra, Estados Unidos y el Reino Unido no podían acceder a mercados asiáticos donde conseguían este tipo de productos por lo que se abastecían de los productos latinoamericanos. Y estas exportaciones generaban divisas para la economía de Ecuador.

Al iniciar la Segunda Guerra Mundial, en el país ya llevaba funcionando más de 10 años el Banco Central que fue fundado el 10 de agosto de 1927 como único ente emisor del sucre tanto en monedas como billetes.

Pocos años después, en 1932 el ente se hizo del “monopolio de las compras y ventas de divisas y ordenó la transferencia del 80% del cambio extranjero en poder de los bancos comerciales y de los exportadores”, señalan las memorias del Banco Central publicadas en 2002 por su 75 aniversario. Las estadísticas del ente revelan que recién para 1947 se abre el mercado libre de cambios.

El Banco Central ordenaba la fabricación de los billetes en fábricas de Estados Unidos como la American Bank Note Company; y en Inglaterra, la Thomas de la Rue, las dos principales firmas de billetes de la época, explica Gonzalo Ortiz Crespo, historiador y escritor.

La representante del Museo de Numismática del Banco Central, Mayra Guzmán, narra que entre 1927 y 1932, todas las monedas y billetes estaban respaldadas bajo el patrón oro. Es decir, las monedas de 1, 2, 5 y 25 sucres (esta última denominado el Cóndor) eran de plata y oro. Es decir que ambos metales respaldaban literalmente estas emisiones.

No obstante, desde 1932 se comienza a pasar del patrón oro al patrón fiduciario con la mayor emisión de billetes y el retiro definitivo de las monedas de plata en 1945.

El patrón fiduciario implica la confianza en el billete como tal que, si bien estaba respaldado por oro en las bóvedas del banco, era un papel en el que la gente confiaba y confía como medio de intercambio. El papel moneda, a su vez, va perdiendo su valor individual en cuanto más billetes se emiten.

Guzmán cuenta que justamente esto ocurrió desde 1939. Entre 1928 y 1939, en el país circulaban billetes de 5, 10, 20, 50 y 100 sucres, en los cuales estaba registrado que el único capital autorizado a emitirse eran 10 millones de sucres. Pero de 1939 en adelante ese capital se duplicó a 20 millones de sucres.

Esta devaluación sirvió, en parte para financiar la guerra que Ecuador mantuvo con Perú en 1941. La devaluación generó altas tasas de inflación que encarecieron la vida en el país pese al incremento de exportaciones por la Segunda Guerra Mundial.

Con el tiempo, el registro del capital autorizado a emitirse dejó de registrarse en los billetes. Como consecuencia de esta medida de devaluación, en 1944 se emiten los billetes de 500 y 1 000 sucres o también denominados billetes sábanas por su tamaño, a los que realmente la mayoría de la población no podía acceder. “Equivaldría en la actualidad a tener en las manos un billete de USD 1 000”, indica Guzmán.

Divisas de la Alemania Nazi en Ecuador


Si bien Ecuador rompió relaciones con Alemania en 1942 como resultado de la presión de Estados Unidos y Gran Bretaña, el país mantuvo importantes vínculos comerciales con el Tercer Reich durante la década de los 30, señala el historiador Francisco Núñez del Arco.

Pocos años antes de desatarse la guerra, a finales de 1936, el régimen de Hitler autoriza un préstamo de 5 millones de Sperrmark (marcos alemanes de cuentas bloqueadas de judíos) para la construcción del ferrocarril de Quito a Esmeraldas. A cambio, Ecuador concesionaría campos petroleros en Santa Elena .

Estos billetes del eje no se ingresaron directamente en las arcas fiscales sino que se depositaron en una cuenta en Berlín a favor del Gobierno ecuatoriano, y este, a su vez, podía adquirir bienes en Alemania que los importaba hacia el país. Ecuador también exportó tagua y balsa a los países del eje.

Este próximo domingo 12 de enero se publica la colección Historia la Segunda Guerra Mundial a través de sus billetes y sellos, la primera entrega la puede obtener sin costo, con el ejemplar de diario EL COMERCIO. A partir de la segunda entrega puede adquirir su colección los días miércoles desde el 15 de enero del 2020 hasta el miércoles 24 de febrero del 2021.