Imagen referencial. Expertos en aves y biólogos se congregaron en la Universidad San Francisco de Quito para conformar la Red de Aves Ecuador. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
Biólogos expertos en aves y amantes de las diferentes especies de este tipo se congregaron en la Universidad San Francisco de Quito para conformar la Red de Aves Ecuador.
El objetivo macro es la conservación, desde la integración de las diferentes iniciativas que hay en el país. Aunque, también acudieron expertos de otros países, como España, Francia y Venezuela, que realizan trabajos relacionados con las especies en el país. Al grupo se sumaron quienes se definieron como “simplemente amantes a las aves”.
Juan Freile, biólogo experto en pájaros y uno de los organizadores del evento, señaló que hay diferentes organizaciones que se dedican al estudio, observación y conservación y la idea es crear una sola red para definir actividades y responsabilidades.
Freile mencionó que no está definido el total de organizaciones o colectivos vinculados a esta área. Sin embargo, tienen una línea de partida, en base al último encuentro, en agosto del 2014. Allí se reunieron alrededor de 200 personas.
A la junta realizada este viernes 5 de junio, acudieron guías turísticos, como Juan José Pérez, quien trabaja en Mindo, en el noroccidente del Distrito. También, acudió Adrián Soria, biólogo y encargado de la capacitación de facilitadores del Parque Nacional Llanganates.
Una de las agrupaciones dedicadas a la observación es Aves Quito, que en mayo participó en un conteo mundial de pájaros. Y a inicios de este 2015, llevó a cabo un censo en espacios verdes de la urbe, como en los parques metropolitanos.
A decir de Freile, otra de las líneas de trabajo es consolidar el nuevo libro rojo de las aves del Ecuador, en el que se evalúen las especies y cuáles están en peligro.
Entre los lugares críticos para las especies está la Costa, en provincias como Esmeraldas. La deforestación es una de las principales causas.
En Quito, el crecimiento acelerado de la ciudad es una de las amenazas. Hay alrededor de 50 especies residentes identificadas, la mayoría de ellas se han adaptado, explica Freile. Pero, sí se puede hablar de una disminución de los individuos. En el país se maneja la cifra de unas 1640 tipos y un porcentaje, entre el 15 y el 25, está en riesgo.