¿Qué exámenes ginecológicos deben realizarse las mujeres, pese a la pandemia de covid-19?

Imagen referencial. Las mujeres mayores de 30 años deben mantener sus controles ginecológicos anuales para evitar enfermedades como el cáncer de mama y cervicouterino. Foto: Pixabay

Imagen referencial. Las mujeres mayores de 30 años deben mantener sus controles ginecológicos anuales para evitar enfermedades como el cáncer de mama y cervicouterino. Foto: Pixabay

Imagen referencial. Las mujeres mayores de 30 años deben mantener sus controles ginecológicos anuales para evitar enfermedades como el cáncer de mama y cervicouterino. Foto: Pixabay

Durante la pandemia de covid-19, muchas personas dejan de asistir a las unidades médicas por temor a un contagio. Sin embargo, las mujeres mayores de 30 años deben mantener sus controles ginecológicos anuales, con el objetivo de evitar enfermedades como el cáncer de mama y cervicouterino.

Danilo Salazar es ginecólogo del Hospital Metropolitano de Quito. Desde el 3 de junio, día del cambio de semáforo a amarillo en la capital, él retomó los chequeos preventivos a sus pacientes; antes de esta fecha solo atendía emergencias. “Retomamos la atenciones en jornada reducida, es decir, hasta las 14:00. Durante ese tiempo hemos recibido dos mujeres diarias”. La mayoría acude para realizarse exámenes como el papanicolau.

Este procedimiento es sencillo. Con un cepillo pequeño o una espátula, el médico extrae suavemente células del cuello uterino. Estas se examinan en un microscopio para determinar si hay cáncer de útero o cambios en las células que puedan producirlo. También puede ayudar a encontrar otras infecciones o inflamaciones.

En Ecuador, la tasa de incidencia de este tipo de cáncer es alta: 14,7 por cada 100 000 habitantes, según cifras publicadas en el portal Cáncer Today, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2018. “Este es uno de los controles esenciales para chicas mayores de 20. Ellas deben hacerse uno cada tres años. A partir de los 30 deben hacerse un examen anual”, sostiene Salazar.

En la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), 2018, se determinó que el 54,8% de las mujeres entre 12 y 49 se han realizado alguna vez un papanicolau.

El ginecólogo Germán Cisneros, expresidente de la Sociedad Ecuatoriana de Ginecología y Obstetricia, coincide en que ellas no deben descuidar sus controles anuales, en especial, aquellas que son mayores de 40 o superaron la menopausia. Cada año, ellas deben cumplir con la mamografía, con la que se determina la presencia de células cancerígenas en la mama. En el país, la tasa de incidencia del cáncer mamario es de 51,5 por cada 100 000 habitantes, según Cáncer Global.

En el país, dos de cada 10 mujeres de 24 a 49 años se han realizado alguna vez una mamografía, radiografía o ecografía de los pechos.

Después de la menopausia además se debe agendar una densitometría, para conocer cómo está el tejido óseo; así se evitará males como la osteoporosis.

Pero si una mujer -complementan los especialistas- tiene antecedentes de cáncer de mama o de útero deben comenzar con los controles al menos 10 años antes. Por ejemplo, si a la mujer le diagnosticaron cáncer a los 40, su hija deberá hacerse exámenes a los 30.

¿Cómo se cumplen con los controles a embarazadas?

Las consultas a futuras madres sin riesgo en su embarazo son mensuales, hasta las 28 semanas. Antes de la pandemia, pasado ese tiempo se chequeaba cada 15 días. Hoy se prefiere hacerlo mensualmente para evitar contagios. “A las mujeres con embarazos de riesgo sí se las ve quincenalmente para vigilar el crecimiento del bebé”.

Suplementos digitales