Los alumnos del Instituto Superior Tecnológico de Cine y Actuación (Incine) reciben clases también a través de las computadoras. Foto: María Isabel Valarezo/ El Comercio.
El proceso para evaluar a los institutos superiores técnicos y tecnológicos está en marcha y algunos de estos centros ya fueron visitados por las autoridades del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces).
Según Francisco Cadena, titular del organismo, por el momento se encuentran revisando la información que los institutos les enviaron para después elaborar un informe, el cual podrá ser analizado por los establecimientos. Posteriormente se realizará un segundo informe para dar una evaluación definitiva.
El objetivo del Ceaaces es verificar que se cumplan con las exigencias especificadas en cinco indicadores generales, que contienen cerca de 50 subcriterios: pertinencia, currículo, calidad docente, infraestructura y ambiente institucional.
Uno de los centros visitados fue el Instituto Tecnológico de Turismo y Hotelería Internacional (ITHI), ubicado en el norte de Quito. Su rector y también presidente de la Asociación de Institutos Particulares del Ecuador, Mario Román, comenta que dependiendo de las carreras de cada establecimiento se han asignado evaluadores específicos que conozcan el área que está bajo estudio y revisión.
Ese fue el caso de la carrera de Gastronomía, donde el evaluador verificó los insumos de las cocinas, los instrumentos que tienen los estudiantes y los equipos con los que cuenta la Facultad. Los resultados de esas visitas aún no se conocen, pues los delegados se limitan a realizar breves observaciones, explica Román.
En el modelo de evaluación institucional para los institutos superiores técnicos y tecnológicos se establece que dentro del campo de la infraestructura se están tomando en cuenta algunos criterios, como por ejemplo los puestos de trabajo de los docentes. En este aspecto se verifica que los profesores cuenten con escritorios, asientos, computadoras con conexión a Internet y ambientes adecuados para que los catedráticos realicen su trabajo.
También se toma en cuenta las facilidades para las personas con discapacidad para que puedan hacer uso de los talleres, laboratorios, servicios sanitarios, bibliotecas, etc.
Quizá una de las mayores exigencias está relacionada al equipamiento de las aulas, ya que se pide que tengan instalaciones eléctricas, equipos de proyección, iluminación, mobiliario, entre otros. Los costos para cumplir estos criterios de evaluación dependen de la rama del centro educativo.
En el Instituto Tecnológico Superior Particular Cuesttv, por ejemplo, se ofrecen carreras de comunicación enfocadas a la radio y televisión.
Según la rectora del establecimiento, María Josefina Gavilanes, en el centro cuentan con cuatro cámaras de video, las cuales pueden costar entre USD 7 000 y USD 8 000, por lo que se debe tener presente que las inversiones que se realizan son bastante altas. En este sentido, durante la visita los evaluadores les sugirieron que establezcan convenios con entidades que les puedan facilitar la adquisición de más recursos para desarrollar las clases, explica Gavilanes.
A este establecimiento, que cuenta con 19 profesores y 90 docentes, tampoco le han pedido por el momento que realice cambios o mejoras, por lo que están expectantes para conocer el resultado de su evaluación.
Dentro de estos centros de educación también se encuentran los institutos superiores de artes y conservatorios. En estos establecimientos el proceso de evaluación concluyó en mayo y aún esperan los resultados. Así lo explica Camilo Luzuriaga, rector del Instituto Superior Tecnológico de Cine y Actuación (Incine).
Para Luzuriaga la evaluación ha sido positiva, sin embargo cree que para valorar los recursos del establecimiento no se toman en cuenta todos los elementos que requiere un instituto de arte, como las películas, el vestuario, los accesorios de la escenografía y la utilería.