A medida que se flexibilizan las restricciones incrementa el número de diagnósticos de covid-19 incrementa en provincias que no tuvieron una epidemia explosiva, aseguran epidemiólogos. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
Tras el anuncio del cese de las medidas restrictivas de movilidad por la pandemia, epidemiólogos mostraron su preocupación ante un aumento de contagios en las semanas siguientes. Esto, en el marco de que la curva de infectados aún no ha disminuido. Hasta este viernes 28 de agosto del 2020 hubo 112 141 casos, es decir, 922 más de lo reportado el jueves 27 ded agosto. Por ello recomiendan reforzar más los protocolos de bioseguridad en la ciudadanía.
Desde marzo -señaló Marcelo Aguilar, epidemiólogo y catedrático de la Universidad Central- el manejo de la pandemia se basó en las prohibiciones, como el toque de queda y la restricción de movilidad y de aglomeraciones. A medida que estas se flexibilizan, el número de diagnósticos incrementa, en especial, en provincias como Pichincha que no tuvieron una epidemia explosiva. “En Guayas, El Oro y Santa Elena, los casos aparecieron de forma rápida. Sin embargo, en Pichincha se vieron meses después”.
Actualmente es la primera provincia con más positivos. Así, 23 525 de los 103 185 confirmados con pruebas PCR están en esta localidad de la Sierra ecuatoriana. Representa un 22,8% del total nacional.
En ese sentido, Aguilar recuerda que “la pandemia no ha terminado. La mayor parte de la población aún es susceptible a un contagio, por lo que debe mantenerse el lavado de manos, distanciamiento social y uso de mascarillas”.
La epidemióloga Andrea Gómez coincide en que Ecuador aún no debería disminuir las medidas de restricción de la movilidad como una estrategia de control de la pandemia. El motivo principal es que aún no hay un control o rastreo de sospechosos. A esto se suma una falta de diagnóstico (PCR o moleculares). “Aún hay una positividad alta, es decir, más del 30% de quienes se han realizado pruebas fueron confirmados. Lo ideal es de menos del 10%, lo que significa que se sigue testeando a quienes tienen síntomas”.
Ella además recordó que la ocupación de camas se mantiene en sus niveles máximos en las diferentes provincias del país. “La ciudadanía debe protegerse con la higiene de manos adecuada o el distanciamiento social”.
En Pichincha hay 393 sitios en la zona de hospitalización; de ellas 330 están ocupadas. Mientras que los sitios de UCI suman 134; solo dos están libres para nuevos infectados, según datos proporcionados por la Cartera del ramo, con corte al 20 de agosto.
En las unidades médicas del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ocurre lo mismo. 102 de las 626 camas en hospitalización están libres. En UCI, las 140 están ocupadas.
“Aún no hay un respiro en las unidades de cuidados intensivos (UCI). Tampoco se puede decir que la situación está controlada, ya que días atrás se registró una disminución de pacientes en las áreas de emergencias de covid-19. Si esto se mantiene durante unas dos o tres semanas se puede decir que habrá una tranquilidad para el sistema de salud”, explicó Víctor Álvarez, presidente del Colegio Médico de Pichincha, en entrevista a Ecuadoradio.
Días atrás, el Gobierno anunció que hasta el 12 de septiembre se mantendrán las medidas restrictivas, es decir, el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Nacional ya no podrá imponerlas. En ese sentido, Juan Carlos Zevallos, ministro de Salud Pública, detalló que el país vive una nueva fase de la pandemia, en donde la tasa de contagio bajó en 22 de las 24 provincias. Solo Azuay y Guayas mantienen un índice de reproducción del virus sobre uno, es decir, una persona puede infectar a una más. En el resto del país, la tasa es menor a uno, lo que quiere decir que puede o no transmitir la nueva cepa de coronavirus a otro.
El epidemiólogo Daniel Simancas, de la UTE, aseguró que con los datos recolectados por el Gobierno no se puede saber que la tasa de transmisión haya bajado, porque no se han realizado las suficientes pruebas a la población. “Si ha disminuido el número de atenciones es porque se ha abierto más infraestructura, como las carpas del Municipio”.
Él coincide en que las medidas de bioseguridad se deben mantener para frenar el avance del virus.