En el ámbito empresarial se prevé que para el 2030 las direcciones de las empresas estén en manos de millennials y se contrate a centennials (nacidos desde el 2000), según especialistas. Foto: Archivo / EL COMERCIO
“Se busca persona menor de 25 años, con mínimo 10 años de experiencia y título de cuarto nivel. Inglés y francés indispensable. Sueldo: USD 390”, eso escribió un lector a manera de comentario a la nota titulada ‘La edad influye en el desarrollo laboral‘, publicada el domingo en EL COMERCIO y compartida en nuestro fan page de Facebook. Otra dijo: “Soy una ecuatoriana que vive en Estados Unidos, acá un anciano de 74 años revisa la factura de Walmart… por eso la economía de este país fluye, aquí no hay edad límite si tú puedes hacerlo eres apto. Ecuador está en prejuicio años luz de superar, la juventud es el futuro, pero el futuro llega gracias a la experiencia”.
En la nota se contó que áreas laborales, vinculadas con la empresa, tecnología y la generación de ideas dan más apertura al joven. Mientras, en campos como la salud y la educación pesa más la experiencia para dirigir.
Laura Elena Calvache, máster en gestión de Recursos Humanos y profesora de la Universidad San Francisco de Quito, indicó que la edad se ha vuelto un punto clave en el mercado laboral, en el mundo.
En el ámbito empresarial se espera que hasta el 2030, las direcciones de empresas estén en manos de millennials y se contrate a centennials, es decir nacidos desde el 2000.
En otro comentario, un hombre expuso: “Piden experiencia, edad, títulos, idiomas… Pero para ser asambleísta, alcalde solo basta con ser mayor de edad y sin ningún tipo de conocimientos… Por eso lamentablemente el Ecuador seguirá siendo uno de los países más atrasados de Sudamérica”.
Otro lector escribió: “Es que a los jóvenes los explotan más laboralmente y una persona con experiencia ya sabe tomar al toro por los cuernos”.