Durante la última semana epidemiológica, en Ecuador se registraron nueve casos adicionales de viruela del mono por lo que el total ascendió a 68, según lo dio a conocer el ministro de Salud, José Ruales.
La provincia del Guayas es la que más infecciones acumula con 26 casos en total, cinco más que la semana previa. Después están Azuay y Pichincha, con 16 cada una.
En Loja también se detectó un caso en los últimos siete días. Otras provincias con menor número de contagios de viruela del mono son: El Oro, Santa Elena, Cañar y Morona Santiago.
Ruales detalló que dentro del cerco epidemiológico se encuentran 254 personas y ninguna presenta síntomas de la enfermedad. Otras 43 están en aislamiento, que son los casos positivos de las últimas tres semanas.
Además, 22 personas que ya cumplieron el tiempo de aislamiento recibieron el alta.
El titular de Salud explicó el pasado 13 de septiembre del 2022, que si bien los casos de viruela del mono en el Ecuador han subido, no lo han hecho de manera exponencial como ocurrió hasta la semana epidemiológica 33.
El pasado 23 de agosto, por ejemplo, los contagios se ubicaron en 35, más del doble que dos semanas atrás, cuando se registraron 16 pacientes.
De allí, en una semana las infecciones subieron a 51, es decir 16 más, mientras que el pasado 6 de septiembre las autoridades sanitarias confirmaron que el total ascendió a 59.
“La curva se estabilizó y en las dos últimas semanas se registraron ocho y nueve casos”, dijo Ruales.
Ese comportamiento refleja lo que sucede en países como Estados Unidos, Brasil o Perú, en donde se observa una reducción de casos. “Esperamos que esa sea la tendencia”, agregó.
Casos bajan globalmente
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló el 14 de septiembre que las cifras de nuevos casos de viruela del mono a nivel global siguen una tendencia descendente, aunque advirtió que “no es aún el momento para relajarse o bajar la guardia”.
“Países y comunidades afectados deben continuar trabajando, y los sanitarios siguen necesitando apoyo en su preparación para diagnosticar y tratar nuevos casos, así como para evitar infecciones”, subrayó Tedros.
En la última semana se han confirmado 3 400 nuevos casos, de los más de 58 000 diagnosticados desde el inicio del brote, ante el que la OMS declaró una emergencia internacional el pasado julio.
Estados Unidos reportó 1 600 de esos nuevos casos semanales, seguido de Brasil (500), México (280) y Perú (210), mientras que en Europa, donde se reportaron las primeras infecciones en abril, España fue el país con más casos diagnosticados (casi 200), de acuerdo con los datos que actualiza la OMS.
Durante el brote se han confirmado 22 muertes, de las que 14 se reportaron en África, continente donde la enfermedad es endémica desde hace décadas en sus regiones central y occidental.
Los países con más casos acumulados desde el inicio del brote son Estados Unidos (más de 21 000), España (6 900) y Brasil (6 000).
El director de la OMS pidió especiales esfuerzos a la secuenciación en laboratorio de genomas del virus causante de la enfermedad, “para entender mejor cómo está evolucionando”.