Las deudas que Ecuador tiene con las niñas se recuerdan en su día internacional

Este lunes 11 de octubre del 2021 se conmemora el Día Internacional de la Niña. Foto: Pixabay

No jugaba con otros niños. Vivía llena de miedo en casas que no eran suyas para estar protegida de su papá, Raúl. Él había violado a una de sus sobrinas de 12 años, por lo que Norma (nombre protegido) terminó viviendo con su abuela durante dos años. En ese tiempo la niña fue feliz. Estudiaba y volvió a jugar con sus amigos, pero eso terminó cuando su abuela murió. 

Aunque su padre era un peligro para ella, Norma regresó a vivir con él. El miedo volvió y aunque a Norma le cuesta recordar esa pesadilla quiso contar su historia para que otras niñas no tengan que vivir lo mismo. 

Era violada de forma recurrente por su padre y cuando cumplió 13 años quedó embarazada. Entonces contó lo que Raúl le hacía, pero él no ha pagado por ese delito. La niña incluso intentó quitarse la vida y hasta la actualidad espera justicia. 

La organización Niñas no Madres tiene los datos de esta niña, que es uno de los cinco casos emblemáticos de niñas latinoamericanas sobrevivientes de violencia sexual y obligadas a ser madres, que fueron presentados ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en mayo del 2019. 

Es un ejemplo de la realidad que viven las niñas ecuatorianas y que las organizaciones que defienden sus derechos quieren recordar este lunes 11 de octubre del 2021, fecha en la que se conmemora el Día Internacional de la Niña. 

Ecuador tiene pendiente aprobar una ley que haga operativa la sentencia constitucional que despenaliza el aborto en casos de violación, señala Virginia Gómez de la Torre, directora de Fundación Desafío. “La propuesta tiene que posibilitar que las niñas sean escuchadas y que los procedimientos para acceder a un aborto no tengan trabas ni trampas”. 

La médica señala que la ley tiene que ser ética, digna y responder a todos los estándares internacionales con respecto a la reparación integral de las víctimas de violencia sexual. 

En Ecuador, las niñas no han sido consideradas como una población prioritaria, señala la directora del Centro de Apoyo y Protección de los Derechos Humanos Surkuna, Ana Vera. Esto se debe a que las políticas existentes no se centran en pensar en su bienestar y cuando estas existen no tienen financiamiento. “Por lo tanto no permiten responder efectivamente a modificar la situación de las niñas”. 

Por ejemplo, Vera señala que sobre prevención de violencia no hay ninguna estrategia concreta a pesar de las recomendaciones internacionales de potenciar la educación sexual. “Eso hace que las niñas tengan mayor vulnerabilidad porque no pueden reconocer la violencia y no saben qué hacer cuando les sucede”. 

También, señala que el plan de prevención del embarazo en niñas y adolescentes no tiene fondos suficientes en Ecuador, lo cual hace que no sea posible que se cumpla con el objetivo de proteger a las niñas y prevenir su embarazo. 

En el contexto educativo también hay deudas con las niñas por saldar. La directora de Rescate Escolar, Sybel Martínez, dice que las escuelas deben ser lugares libres de violencia, por lo que se debe trabajar con enfoques de género para erradicar estereotipos y garantizar que las niñas se sientan libres. “Hay que empoderar a las niñas y ese trabajo también se lo puede hacer de manera formal en las escuelas”. 

Temas como la violencia sexual, digital y el acoso escolar se deben abordar en las aulas, señala Martínez. Además, tras los problemas derivados de la pandemia, la abogada señala que es necesario garantizar que las niñas regresen a clases, ya que la deserción y las brechas de género en el acceso a educación son enormes y se han ampliado con la pandemia.

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