Técnicos del Ministerio de Educación explicaron acerca de la importancia del programa de alimentación escolar. Foto: Valeria Heredia / EL COMERCIO
Representantes de la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME), del Ministerio de Educación y del Programa Mundial de Alimentos se reunieron la mañana de este lunes 2 de diciembre del 2019 para hablar sobre la dotación de alimentos que llegan a los planteles. El encuentro, en el que se presentó el modelo complementario de alimentación escolar, se dio en las instalaciones de AME, en el norte de Quito.
En esta cita se pidió que se cambie la comida chatarra y procesada por alimentos nutritivos, frescos y naturales. Actualmente, los chicos de instituciones educativas reciben una galleta, una leche y un jugo. La idea es que se les entregue productos naturales como frutas y verduras. Lo explicó Mario Touchette, quien es representante del Programa Mundial de Alimentos. Este organismo ha trabajado con la Cartera de Educación y los gobiernos autónomos descentralizados para mejorar la nutrición de los infantes en las aulas.
“El programa podría mejorar su impacto. Incluso para ayudar a los pequeños productores locales”, sostuvo el representante de este organismo.
Otro de los objetivos que se persigue con estos cambios es la eliminación de la desnutrición crónica, explicó Isabel Bermeo, subsecretaria para la Innovación Educativa y el Buen Vivir. Ella resaltó el trabajo interinstitucional para superar esta problemática social.
En Ecuador, niñas y niños menores de 5 años que sufren de desnutrición crónica tienen una probabilidad tres veces menor de terminar la educación primaria frente a quienes no la sufren. El 32% de las repeticiones de curso se ven atribuidos a la desnutrición. Los datos nacionales son del 2016 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Es por ello que la alimentación en etapa escolar es importante, insistió Touchette.
Sobre el tema, Luis Mario Barzallo, director Ejecutivo de AME, señaló que “queremos cambiar la lógica de la alimentación pero se necesita la ayuda de los municipios. La idea es que los niños coman de forma balanceada”.
Una de las propuestas -dijo Barzallo- es que los gobiernos autónomos descentralizados (GAD) destinarían un monto de su presupuesto para potenciar la nutrición de los chicos.