El bajo deseo sexual impacta también al hombre

Existen parejas que pueden vivir sin tener una vida sexual activa. Foto: FAMILIA / Archivo.

Los estudios de la disfunción sexual típicamente se enfocan en los problemas específicos de género. Estos problemas suelen ser la falta de deseo en las mujeres y los problemas de rendimiento en los hombres.
Pero las mujeres no tienen el monopolio de un deseo disminuido según nuevas investigaciones. Los hombres también luchan con una falta de interés sexual.
Un nuevo estudio realizado en Croacia, Portugal y Noruega con 5 255 hombres encontró que 14.4% de ellos reportaron una problemática falta de deseo sexual que duró alrededor de dos meses o más en el año anterior. Los números son similares a aquellos de otras investigaciones, en las cuales el bajo deseo está entre el 13% y el 28% de los hombres, dependiendo de la región del mundo en la que viven. El deseo masculino ha sido ligado a los factores psicológicos, de relación y sociales, según un informe del Journal of Sexual medicine.
“Al igual que el interés sexual femenino, el deseo sexual masculino es como un calidoscopio con varias piedras pequeñas”, según la investigadora Ana Alexandra Carvalheira, profesora de Psicología Clínica de la Universidad ‘Instituto de Psicología Aplicada’ de Lisboa, Portugal. “Un pequeño movimiento puede cambiar la totalidad de la película”, ha señalado.
Los hombres y el deseo
Las mujeres reportan un deseo sexual bajo de altas cifras. Una investigación realizada con pacientes en una clínica de urología en Nueva Jersey reveló que el 36% de mujeres entre 18 y 30 años y el 65% de ellas de 46 a 54 años, reportaron un bajo deseo sexual.
Entre las edades de 55 a 70 años, el número alcanzó el 77%.
Estos números pudieran ser más altos que los de la población en general porque las mujeres buscaban ayuda médica por varias razones, pero otros estudios refuerzan la existencia del problema femenino frente al deseo. En un estudio realizado en el 2012 los investigadores reportaron que el deseo femenino cae mes a mes cuando están dentro de una relación a largo plazo, sugiriendo que a pesar de los estereotipos femeninos, la sexualidad depende ampliamente de la novelería.
Mientras tanto, los investigadores que estudiaron la sexualidad masculina han ignorado tradicionalmente el deseo a favor de la investigación de la disfunción eréctil o de la eyaculación temprana o demorada. Cavalheira dice que esta disfunción se ha mantenido desde el inicio de las investigaciones de la sexualidad humana.
Sin embargo, los estudios en el mundo entero sugieren que un número no insignificante de hombres a veces luchan frente al deseo. Los investigadores han querido comprender mejor las razones detrás de ese bajo deseo masculino y por eso han desarrollado una investigación en línea para los hombres en edades comprendidas entre los 18 y 75 años, preguntándoles sobre todo lo inimaginable, desde la información demográfica básica hasta su ansiedad y depresión, dificultades sexuales, imagen corporal, autoconfianza, satisfacción en las relaciones y niveles de aburrimiento sexual.
Los hombres que se sentían confiados en sus habilidades eréctiles, reportaron un bajo deseo sexual cinco veces mayor que el que reportaron aquellos hombres a los que no les preocupa mucho su incapacidad para mantener una erección.