Imagen referencial. Las pruebas de fin de quimestre pueden generar que algunos estudiantes se sientan nerviosos y estresados. Foto: archivo EL COMERCIO
Las pruebas para el tercer parcial (período) y los exámenes de fin de quimestre hacen que algunos estudiantes se sientan nerviosos y estresados. ¿Qué hacer frente a eso? Lo mejor es ayudarles a reconocer sus sentimientos, recomienda Silvia Tapia, psicóloga del Centro Terapéutico Infantil Crecemos.
Madres o padres deben preguntarles si se sienten nerviosos. Y decirles “te entiendo”. Hacerles ver que se ponen en su lugar y explicarles, de forma natural, que a veces hay situaciones que resultan más tensionantes, como el período de evaluaciones académicas. Y recomendarles estudiar, prepararse y el día del examen, cuando el profesor empiece a repartir las hojas, cerrar los ojos y respirar hondo. Luego, empezar a trabajar en resolver las preguntas más fáciles. Pasarse a la siguiente si algo resulta muy complejo. Al terminar, volver a revisar.
“Eso ayudará a que el niño o el joven generen confianza en ellos mismos, sepan que sentir miedo es normal. Es solo una señal de que se aproxima algún evento, lo importante es no dejar que el miedo les bloquee. Y eso pasa si los padres sobredemandan”, opina.
Tapia también pide a los padres conversar siempre con sus hijos y mostrarles que las malas notas solo son una señal de que se necesita trabajar más en un tema. No pedir explicaciones solo cuando llega el momento de revisar las libretas. En esta semana que hay exámenes, los padres de familia deberían seguir estos consejos de la psicóloga:
– Ayudar al niño o al joven a organizar su tiempo, optimizarlo es importante porque muchos llegan a casa y luego de almorzar se dedican a actividades de distracción. Al final del día están más cansados y cuando alguien está fatigado difícilmente puede retener conocimientos, estudiar.
– Ofrecer un ambiente agradable para estudiar, alejado de distractores como la televisión; no permitir que el chico tenga abiertas sus cuentas en redes sociales como Facebook.
– Sugerir al hijo técnicas o estrategias de estudio, por ejemplo enseñarles que no solo se puede leer para memorizar conceptos.
Otra forma de aprender es apoyarse en gráficos o mentefactos o cuadros sinópticos. Incluso, escribir iniciales. Cuando lees y escribes –apunta Silvia Tapia- el cerebro tiene mayor receptividad y cuando llenas un examen, te acuerdas de lo que hacías para estudiar un concepto y todo fluye mejor.
– Evitar que sus chicos se trasnochen y que consuman demasiados carbohidratos. Eso provoca sueño. La dieta debe ser balanceada.
– Acudir al colegio de su hijo, conversar con los profesores, preguntarles cómo puede ayudar desde casa.
– Elaborar cuestionarios de la materia que su hijo debe aprender. Así le es más fácil confirmar que ha retenido los conceptos.