Este jueves 26 de noviembre se conmemora el Día del Himno Nacional del Ecuador

Este martes, 26 de noviembre del 2020, se conmemora la creación del Himno Nacional de Ecuador. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

En tiempos de covid-19, retumba en el corazón de los ecuatorianos; recuerda el espíritu y resiliencia que impulsa al país. Sí, se trata del Himno Nacional del Ecuador, cuya creación se conmemora este jueves 26 de noviembre del 2020.
Fue Juan León Mera -político, pintor y poeta- el letrista que dio vida la canción patria en 1865. Pero Antonio Neumane, artista francés, la llevó al campo musical.
Está presente en los momentos importantes: escuelas, colegios, encuentros oficiales e incluso en los cotejos deportivos. Se canta, además, para recordar la fortaleza que implica ser ecuatoriano.
Desde su creación han pasado ya 155 años y se ha mantenido con pequeñas modificaciones. La melodía está compuesta por un coro y seis estrofas que fueron construidas en tono Si bemol mayor. Desde 1970, sin embargo, se cantan el coro y la segunda estrofa del original. Ese 'ajuste', de hecho, se ha popularizado y es así como se entona actualmente al Himno Nacional.
¿Quién decidió acortarlo? La Junta Militar que gobernó Ecuador entre 1976 y 1979 y que, además, estaba liderada por Alfredo Poveda.
Hasta antes de 1965, el Día del Himno Nacional del Ecuador no existía. Fue a partir de ese año que la canción emblema del Ecuador se conmemora, recordando que 100 años antes Mera la concibió.
En el 2002, el Himno dejó de musicalizarse en Si bemol mayor. En ese año, el Congreso Nacional y la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería dispuso que se entone en Mi Mayor.
Video: YouTube, cuenta: Defensa Ecuador
Conozca la letra del Himno Nacional del Ecuador
Coro
Salve oh Patria, ¡mil veces!
¡Oh Patria! ¡Gloria a ti! ¡Gloria a ti!
Ya tu pecho, tu pecho rebosa.
Gozo y paz, ya tu pecho rebosa;
y tu frente, tu frente radiosa,
más que el sol contemplamos lucir.
Y tu frente, tu frente radiosa,
más que el sol contemplamos lucir.
I estrofa
Indignados tus hijos del yugo
que te impuso la ibérica audacia,
de la injusta y horrenda desgracia
que pesaba fatal sobre ti,
santa voz a los cielos alzaron,
voz de noble y sin par juramento,
de vengarte del monstruo sangriento,
de romper ese yugo servil.
II estrofa
Los primeros los hijos del suelo
que, soberbio; el Pichincha decora
te aclamaron por siempre señora
y vertieron su sangre por ti.
Dios miró y aceptó el holocausto,
y esa sangre fue germen fecundo
de otros héroes que, atónito, el mundo
vio en tu torno a millares surgir.
III estrofa
De estos héroes al brazo de hierro
nada tuvo invencible la tierra,
y del valle a la altísima sierra
se escuchaba el fragor de la lid;
tras la lid la victoria volaba,
libertad tras el triunfo venía,
y al león destrozado se oía
de impotencia y despecho rugir.
IV estrofa
Cedió al fin la fiereza española,
y hoy, oh Patria, tu libre existencia
es la noble y magnífica herencia
que nos dio, el heroísmo feliz;
de las manos paternas la hubimos,
nadie intente arrancárnosla ahora,
ni nuestra ira excitar vengadora
quiera, necio o audaz, contra sí.
V estrofa
Nadie, oh Patria, lo intente. Las sombras
de tus héroes gloriosos nos miran,
y el valor y el orgullo que inspiran
son augurios de triunfos por ti.
Venga el hierro y el plomo fulmíneo,
que a la idea de guerra y venganza
se despierta la heroica pujanza
que hizo al fiero español sucumbir.
VI estrofa
Y si nuevas cadenas prepara
la injusticia de bárbara suerte,
gran Pichincha! prevén tú la muerte
de la Patria y sus hijos al fin;
Hunde al punto en tus hondas entrañas
cuanto existe en tu tierra el tirano
huelle solo cenizas y en vano
busque rastro de ser junto a ti.