'Coaching para la pareja' en época de vacaciones

En el parque El Ejido.  En este lugar, las parejas de enamorados se recuestan sobre el césped y a la sombra de un árbol. Los besos y los abrazos son públicos. Fotos: Bolívar Vásquez / EL COMERCIO

En el parque El Ejido.  En este lugar, las parejas de enamorados se recuestan sobre el césped y a la sombra de un árbol. Los besos y los abrazos son públicos. Fotos: Bolívar Vásquez / EL COMERCIO

Elegir las vacaciones compartiendo las expectativas recíprocas es la receta clave del vademécum 'salvaparejas' ideada por los expertos en coaching Diego Divenuto y Daniela Rossi.

Después de una temporada de compromisos, trabajo e hijos si los hay, las vacaciones pueden ser un remanso de paz o una catástrofe, advierten los dos expertos italianos, que crearon un programa ideal para lograr vacaciones perfectas.

El programa ‘Coaching para la pareja’ recuerda que es preciso "elegir un destino y un alojamiento que pueda responder a las necesidades de ambos miembros de la pareja". Rossi, psicóloga de formación, indica lo básico, que no siempre se tiene en cuenta: "Si mi sueño es un hotel confortable para relajarme, pero al final elegimos un campamento con tiendas y cocina portátil, es normal que el romanticismo se resienta".

El segundo consejo es sencillo, pero también válido: "Tener en cuenta las dificultades", de modo que si algo va mal se esté preparado, en tanto si no hay problemas, mejor todavía. Todo esto porque, si bien las vacaciones son un período ansiado, no es tan sencillo cambiar de ritmo y abandonar el estrés cotidiano: curiosamente, a veces el cambio hasta causa irritación.

El tercer consejo es válido no sólo en vacaciones: una buena dosis de autoironía siempre ayuda, para tomar con ligereza algunos aspectos del propio carácter, de las vacaciones en sí mismas o de la pareja, aspectos que si se toman muy en serio pueden causar decepción o tensiones.

La cuarta indicación consiste en dejar el trabajo, los colegas y los amigos en casa para dedicarse a sí mismos y a la pareja, sin intrusiones de terceros que podrían alimentar celos o sentimientos de soledad. Pero esto tampoco significa abandonar los espacios individuales, porque compartir ritmos e intereses todo el día puede ser sofocante.

En cuanto al teléfono celular, nada de dejarlo en casa: al contrario, "sirve para fotografiar los mejores momentos, porque mirar las fotos ayudará a recuperar aquellas emociones y a pensar en quiénes somos y como podemos estar bien".

Finalmente, Divenuto asegura que las vacaciones son la época ideal para experimentar cosas nuevas bajo las sábanas: hacer cosas distintas en pareja permite redescubrirse de un modo insólito, sobre todo si la relación ya lleva mucho tiempo a sus espaldas.

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