En la Casa de la Música se audicionó para los ciber clubes de danza y música

Estudiantes del bachillerato virtual inclusivo participaron en audiciones para danza y música. Foto: EL COMERCIO

Estudiantes del bachillerato virtual inclusivo participaron en audiciones para danza y música. Foto: EL COMERCIO

Estudiantes del bachillerato virtual inclusivo participaron en audiciones para danza y música. Foto: EL COMERCIO

Puntuales. A las 13:00 de este sábado 8 de octubre del 2016, los estudiantes del bachillerato virtual inclusivo de la Secretaria Metropolitana de Educación llegaron hasta la Casa de las Bandas (ubicada en las calles Valparaíso y Don Bosco, en el barrio La Tola). Todos querían audicionar para formar parte de los ciber clubes de música o de danza.

La Secretaria de Educación del Municipio ofrece la oportunidad para que las personas, de 18 años en adelante, puedan culminar su bachillerato en forma virtual. Y, como en este día, un espacio para que los alumnos virtuales muestren sus talentos y puedan formar un grupo.

En el auditorio 1 de la Casa de las Bandas se agruparon todos y observaron, con mucha atención, un video con la presentación de un ciber club de danza que se presentó en el Teatro Capitol. Luego vino un acto de magia.

Así, Edwin Segura, mago Kabu de la Casa de las Bandas, rompió el hielo y el miedo de los estudiantes, que hoy se dieron una escapada de sus rutinas de trabajo y estudio, hizo algunos números de magia. Hubo muchos aplausos.

Posteriormente, los aspirantes a los clubes se repartieron en dos de los auditorios de la Casa de la Música: los que optaron por la música se fueron al salón dos y los de danza, al uno. Hubo muchos nervios.

En el de danza se quedaron alrededor de 30 personas. "Las danzas y bailes son importantes para el cuerpo y el espíritu", dijo Olger Nieto, maestro de danzas tradicionales y director del grupo Samay. Él fue el jurado del ‘casting’; también será el encargado de pulir algunos pasos de los jóvenes.

A Estela Ávila, de 62 años, le encanta el baile y está en tercero de bachillerato virtual. Cuando crecieron sus cuatro hijos decidió estudiar en la plataforma virtual. Y ahora quiere formar parte del ciber club de danza. No paró de bailar un danzante que se escuchaba fuerte en el auditorio.

En el auditorio para música estaba el menor número de estudiantes de bachillerato virtual. Allí se hablaba sobre los horarios y los instrumentos que pueden dominar con disciplina y responsabilidad, dijeron los profesores.

El instrumento debe estar en buen estado, dijo Agustín Guanoluisa, instructor de instrumentos de madera. No se pide de marca, pero sí en buen estado. Y les deseó toda la suertes los 18 jóvenes que apostaron por la música. La mayoría quería aprender a entonar la guitarra.

Y comenzó la primera audición para canto. A David le aplaudieron, aunque estaba nervioso. El año anterior se inscribieron en el club de música 15 personas y actualmente permanecen cuatro. Incluso han escrito una canción inédita, contó Lucrecia Pauchan, maestra de canto. Los ensayos suelen ser los domingos.

Y así paso la tarde, con audiciones de música y danza... El sueño de Juanita Castro, 35 años, es perfeccionar sus cuerdas vocales y cantar lo mejor posible. Su idea es producir un disco de música cristiana. Está convencida que nunca es tarde para sacar adelante sus sueños: el bachillerato y el disco de música cristiana.

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