¿Qué es el bruxismo y por qué ha aumentado durante la pandemia de covid-19?

Imagen referencial. El bruxismo consiste en apretar fuertemente los dientes y muelas lo que provoca un desgaste. Foto: Pixabay

El estrés y la ansiedad producto de la pandemia de covid-19 han generado problemas dentales, como el bruxismo. Este mal consiste en apretar fuertemente los dientes y muelas, lo que provoca un sonido y además un desgaste o, en casos más graves, la ruptura.
El odontólogo general Andrés Salazar indica que los casos se han incrementado en las últimas semanas en su consulta. De los 10 pacientes que atiende a diario, siete llegan con esos problemas.
“El 70% de las personas que acuden a sus consultas vienen con problemas de bruxismo, principalmente, por el impacto del encierro, la falta de empleo y demás preocupaciones que se han dado en estas épocas”, detalla este médico que cursa una especialización en ortodoncia.
El bruxismo puede identificarse de distintas maneras, ya que se presentan dolores en la mandíbula y cuello, migrañas, insomnio o dolores de oído. “La mayoría no se da cuenta que padece de este problema porque se da en las noches, mientras duerme. Al siguiente día el dolor es intenso”, menciona.
Francisco Buenaño Herrera, otro odontólogo, coincide en que “si bien todos podemos desarrollar bruxismo al no contar con una mordida perfectamente equilibrada, vemos que se presenta más en personas con alta carga emocional y también en aquellas de edad laboral activa, es decir, entre los 40 y 50 años de edad. El coronavirus no ha hecho que nuestros dientes sean más frágiles, pero la ansiedad sí”, añade.
El tratamiento para el bruxismo consiste en la colocación de un aparato plástico, elaborado a la medida, para el descanso nocturno. Con ello se aliviará el dolor y el malestar. La ortodoncia y la medicación son otras alternativas para mejorar la salud dental.
Paola -quien prefiere mantener la reserva de su apellido- padeció esta situación a mediados del 2020. La carga laboral, las actividades académicas y familiares le pasaron factura. “Me despertaba con un dolor intenso de cabeza, especialmente, en la parte inferior y a la altura de los oídos. Acudí a varios médicos y ninguno me decía lo que tenía, hasta que sentí molestias en la muela”.
La joven profesional acudió al dentista. Le examinó y le dijo que la última pieza estaba rota producto del bruxismo. “Apreté tan fuerte los dientes que se rompió la parte inferior de uno, por lo que seguí un tratamiento para no perder la pieza completa”.
Paola cuenta que el doctor también le recomendó terapias de relajación para evitar el estrés y la ansiedad. Así lo hace; no quiere perder más dientes.