Fuerte avance del Partido Animalista en una España cada vez más antitaurina

Imagen referencial. El Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma) de España obtuvo 284 848 votos en las elecciones del pasado domingo, 26 de junio de 2016. Foto: EFE.

Imagen referencial. El Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma) de España obtuvo 284 848 votos en las elecciones del pasado domingo, 26 de junio de 2016. Foto: EFE.

Imagen referencial. El Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma) de España obtuvo 284 848 votos en las elecciones del pasado domingo, 26 de junio de 2016. Foto: EFE.

El Partido Animalista español celebraba este martes 28 de junio de 2016 su “buenísmo” resultado en las elecciones del domingo, aupado por victorias como la prohibición del controvertido torneo del Toro de la Vega, en un país donde crece el rechazo a las fiestas taurinas.

Tras 13 años de lucha, el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma) obtuvo 284 848 votos (1,19%) en las legislativas. “Lo consideramos una muestra de ese interés que hay en la sociedad por (...) la defensa de los animales” , explicó a la AFP su portavoz, Laura Duarte.

El sistema electoral español, que beneficia a los partidos grandes y regionales, no les permitió entrar en el congreso de los diputados. Aun así, para ellos “es un resultado buenísimo”, agrega.

Los nacionalistas vascos del PNV obtuvieron 5 diputados con 286 215 votos y los canarios, un escaño con 78 080 votos. En opinión de Duarte, los votantes reconocieron que “incluso sin entrar en las instituciones, se consiguen cosas por los animales, como la victoria de la prohibir el Toro de la Vega” .

El gobierno regional de Castilla y León, en el centro de España, prohibió en mayo matar a los toros durante sus fiestas tradicionales, entre ellas ese controvertido torneo, aunque dar muerte al animal seguirá estando permitido en las corridas.

El Toro de la Vega, una tradición medieval anterior a la introducción de la clásica corrida a finales del siglo XVII que se celebra anualmente en la pequeña Tordesillas, consistía en la persecución de una res por una multitud que la lanceaba hasta la muerte.

En un debate entre la tradición y el respeto por los animales, los espectáculos taurinos despiertan cada vez más polémica en España. Numerosas ciudades y regiones tomaron decisiones en su contra.

En Cataluña y las Islas Canarias las corridas están prohibidas desde hace años y el ayuntamiento de La Coruña, en el noroeste, suprimió la feria, una fiesta anual de encierros y corridas.

“Es verdad que lo más conocido son las fiestas taurinas, y nosotros las rechazamos todas, pero lamentablemente en nuestro país se cometen muchas otras atrocidades contra los animales” , dice Duarte.

España conserva fiestas populares denunciadas por su crueldad, como lanzar una cabra desde el campanario de una iglesia, mantenerse agarrado a un ganso colgado a una cuerda o encender bolas de fuego en los cuernos de un toro.

El apoyo a Pacma creció rápidamente en los últimos años: de los 102 000 votos obtenidos en las legislativas de noviembre de 2011 habían pasado a 220 000 en las de diciembre de 2015.

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