Imagen referencial. Sybel Martínez, vicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos de Niños y Adolescentes, alertó a las autoridades sobre el caso de una adolescente agredida por sus padres en Quito. Foto: Portal Policía Nacional
En cinco fotografías se observan moretones en brazos, espalda, parte baja del cuello, piernas e incluso en el rostro, hay raspones. “Una adolescente fue agredida de modo reiterado y constante por sus padres. La última paliza se la propinaron el lunes (21 de octubre del 2019), por evitar que el padre siga golpeando a su hermana menor. Tiene tres hermanos más y todos son agredidos constantemente”.
La noche del miércoles 23 de octubre del 2019, Sybel Martínez emitió las alertas. La Vicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos de Niños y Adolescentes lo hizo a través de varios mensajes en su cuenta de Twitter. En ese espacio informó que han pedido, de oficio, que la Junta de Protección conozca el caso y dicte medidas de forma urgente.
Martínez, también directora de Rescate Escolar, contó que la adolescente, que vive en Quito, en el sector de La Mena, huyó de su casa, después de la paliza que recibiera el lunes pasado. Y se refugió en la vivienda de una amiga, cuya madre habría telefoneado al ECU-911. Lamentablemente, según indicó la abogada, “los policías se inhibieron de socorrerla porque el maltrato sucedió en otra dirección y por no ser un delito flagrante“.
La mañana del jueves 24, Martínez estaba muy preocupada, le inquieta el bienestar de la menor, que en un mes cumplirá 18 años. “No es la primera vez que pide ayuda a la Policía Nacional. La semana anterior, le contaron, fue a la Unidad de Policía Comunitaria de su barrio y la respuesta que recibió de los uniformados fue que “los padres saben cómo y por qué castigan a sus hijos“. A la Vicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos del Distrito le inquieta algo más: “en su escuela también lo sabían y no hicieron nada”.
La adolescente estudió en un plantel, con régimen Costa y se acaba de graduar. “A ese establecimiento llegaba con evidencias de golpes, pero ni los profesores ni el Departamento de Consejería Estudiantil la socorrieron, no activaron un protocolo, que haga que el caso llegue a la Fiscalía“.
Según Sybel Martínez, con la ayuda de un periodista de televisión, lograron tener el apoyo de otro patrullero, que la trasladó a una Unidad de Policía Comunitaria del sur de la capital. A ella le contaron que en el trayecto, un policía le insinuó a la chica que ella debió haber hecho algo para que la castigaran así y le habría sugerido a la madre de su amiga que mejor no se metiera en este caso.
“En la Dinapen se supone que la iban a ayudar, pero mi sorpresa hoy (ayer) fue devuelta a su casa. Pasó casi dos días en flagrancia sin que se activara una ruta o protocolo. La adolescente no recibió ayuda. Fue revictimizada. Ya en casa envió otro mensaje a la madre de su amiga, pidiéndole ayuda”, recordó.
A Sybel Martínez le indigna que no se le brinde ayuda y apoyo a una víctima de violencia, que es menor de edad. “Los niños y adolescentes en Ecuador están indefensos. Son maltratados por sus padres y las autoridades aún creen que se trata de un tema privado, que los padres pueden castigarlos. En esa casa hay además dos niñas y un niño en riesgo. Esperamos que la Junta de Protección de Quito pueda emitir medidas. Una de ellas puede ser sacar a los menores de edad a una casa de acogida, hasta que sus padres demuestren que están aptos para cuidarlos. También nos inquieta la integridad de la familia que la ayudó, fue amenazada y sabemos que incluso recibieron agresiones”.
En Ecuador, el castigo físico sigue siendo visto como una medida de protección. Desde el 2012, hasta el informe del 2017 (el más reciente), el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, ha señalado su preocupación por la prevalencia de diversas formas de violencia, entre ellas la física en el país. Y los malos tratos contra niños de todas las edades en el hogar, escuela, transporte y espacios públicos, infligidos por padres, docentes y sus pares.
El Comité precisó que ocurren de los 5 hasta los 11 años, con mayor incidencia, y entre niños indígenas y afros. E instó al Estado a que se apruebe una ley para una infancia y adolescencia libres de castigos físicos y tratos degradantes. Los defensores de derechos esperan que eso quede establecido en el Código de la Niñez, que trabaja la Asamblea Nacional.
En Ecuador, en los artículos 40 y 41 del Código de la Niñez se prohíbe toda forma de maltrato y desvalorización, sanciones corporales y psicológicas; y sanciones colectivas, en los planteles educativos. Y el 152 del Código Penal establece agravantes para quienes causen lesiones a familiares.