Activistas con pañuelos verdes, tambores, carteles y antorchas expresaban su postura a favor de esta reforma al COIP en Quito la noche del martes 17 de septiembre del 2019. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
“Leonor debiera crecer en un país en el que se respetan sus derechos, en el que no es violentada y en el que puede decidir sobre su cuerpo”. Ese es el anhelo de la madre Laura Barreros, de 35, para su pequeña hija. Ambas esperaban en los exteriores de la Asamblea Nacional, en donde se negó la despenalización del aborto por violación y otras causales.
Este tema fue parte de las reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP), que se votó la noche de ayer, martes 17 de septiembre del 2019, en el Legislativo.
En la normativa se contemplaba la despenalización del aborto por violación, incesto y otras causales. La idea era reformar el artículo 150 de la norma, en donde ya se contemplan dos alternativas para esta práctica: si la vida de la mujer está en peligro o por violación a una persona con discapacidad.
La votación se llevó a cabo la noche del martes 17 de septiembre de 2019, en Quito, y no alcanzó la votación necesaria (70 votos) para que la reforma, en el aborto por violación, fuera aprobada. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Ana Cristina Vera, activista por los derechos de las mujeres y titular de Surkuna, calificó de lamentable la decisión de los legisladores, que votaron en contra. “Vamos a seguir haciendo acciones porque los derechos de las mujeres no se pueden negociar. Los asambleístas no se han posesionado a favor de los derechos, de las víctimas de la violencia sexual”.
Vera además destacó que este es un primer paso en este tema, ya que se debatió en torno al aborto que, años atrás, era un tabú en el país.
“Las niñas no son madres” o “Abajo el patriarcado, se va a caer, se va a caer” fueron algunas de las consignas que coreaban activistas de la ‘marea verde’, movimiento en la región de los activistas por los derechos de las mujeres. Pañuelos, carteles, banderas, antorchas y rostros pintados fueron parte del ambiente, a partir de las 18:00.
Pese a la decisión negativa del Legislativo, los activistas seguían coreando sus consignas a favor de la despenalización del aborto. Se daban abrazos y mostraban su indignación frente a la decisión.
Durante unos minutos, el ambiente se tornó complicado, ya que los efectivos de la Policía empujaron a varios activistas que llevaban antorchas encendidas.
“Creemos que es importante seguir con la lucha. Esto no termina aquí”, insistió Vera.
Varios grupos de personas salieron a las calles para pedir que se apruebe el aborto por violación en la Asamblea. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Nayra Chalán, dirigente de Ecuarrunari, también, estuvo presente en el plantón. Ella explicó que la despenalización del aborto era importante, ya que las más afectadas son mujeres que están en condición de pobreza. Además dijo que las niñas y adolescentes madres dejan su plan de vida y caen en un círculo de pobreza.
Antes de la votación, Virginia Gómez de la Torre, de la Fundación Desafío, explicó que es fundamental la despenalización, ya que en siete de cada 10 violaciones, las víctimas son niñas, 80% de los casos son producto de incesto. Y contó que 40 niñas paren producto de incesto cada semana, por lo que no pueden ser criminalizadas en manos de la justicia. “El Estado aún obliga a las niñas a parir de sus violadores”.
Una visión similar tiene Rocío Rosero, de la Secretaría de Derechos Humanos e integrante de la Coalición de Mujeres. Ella consideró que Ecuador tuvo una oportunidad para cambiar y garantizar los derechos de las niñas ya adolescentes. No se dio pero seguirán en la lucha.
Separados por unas vallas metálicas y un contingente de policías estaban los grupos provida. Ellos acudieron a la Asamblea para rechazar la aprobación del articulado. Con banderas y pañuelos azules, ataúdes y carteles, gritaban consignas en contra de la despenalización.
El Pleno negó la despenalización del aborto para víctimas de violación y en casos de incesto, estupro o inseminación no consentida con 65 votos a favor de la propuesta, 59 en contra y seis abstenciones, en el debate de las reformas al COIP. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Desde un vehículo, Amparo Medina, de Vida y Familia, dijo que Ecuador garantiza la vida desde la concepción, por lo que no se puede cambiar lo que dice la Constitución. Ella aseguró que los grupos provida han creado proyectos para ayudar a personas que han vivido y han sido víctimas de violación. “Tenemos que proteger la vida”.
Alrededor de las 20:00 de ayer, los exteriores de la Asamblea empezaron a quedar libres. Los grupos provida recogían sus carteles y la consigna era dejar limpio el espacio, en donde esperaron la decisión de los legisladores.
Al otro lado, las activistas de pañuelos verdes no bajaban las banderas y seguían gritando a favor de la despenalización del aborto por violación. “La lucha sigue”, decían.
Leonor y su madre Laura también se fueron a casa. Fue interesante porque compartieron un espacio de lucha, por primera vez.
“Ahorita mi nena no tiene consciencia pero aspiro a que ella pueda crecer con la opción de decidir sobre su cuerpo y que nadie pueda tocarle en contra de su voluntad. Y si así ocurre ella pueda decidir tener o no el bebé producto de una violación”.