Las notificaciones o alarmas que se reciben en los smartwatches (relojes inteligentes) podrían significar una amenaza para los usuarios al conducir. Su funcionamiento es similar a la de un dispositivo móvil, a pesar de que se los coloque en la muñeca.
Por ello, las autoridades de Reino Unido tratarán el uso de estos dispositivo mientras se conduce un vehículo al igual que los teléfonos. Esto significa que su utilización al manejar será considerada como una infracción grave.
Para Leonardo Moya, especialista en terminales móviles, el uso de estos equipos sí puede representar un riesgo para una persona que conduce, ya que a pesar de que no lo tengan de forma directa en sus manos necesita comandar desde su teléfono, incluso desde el propio reloj detalles para leer una notificación de una red social o, simplemente, cambiar una canción.
“Lo mejor es parar el vehículo y atender a una llamada o mensaje de texto”, dice Moya.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el riesgo de accidentes en las vías es cuatro veces mayor en las personas que utilizan su teléfono celular mientras conducen.
Carlos Caizapanta trabajó cerca de 10 años como instructor de manejo en una empresa privada. Para él, contestar una llamada por medio de un accesorio como “manos libres” también representa un riesgo ya que el conductor pierde la concentración que necesita para maniobrar con eficacia y el tiempo de reacción que debe tener frente a una situación imprevista.
Los dispositivos móviles permiten que las personas estén conectadas a las redes sociales y al Internet en cualquier momento y lugar . Pero la distracción que causa su uso puede provocar accidentes, tanto para los peatones como para los conductores.
Aunque existen mecanismos para atender llamadas y mensajes como los auriculares, Bluetooth, botones auxiliares, aplicaciones como Siri o Vlingo o los sistemas manos libres que vienen integrados en la mayoría de vehículos de última generación que permiten cambiar estaciones de radio y ajustar el control del clima automáticamente, representan un riesgo.
Un estudio realizado por la Asociación Automovilística de América (AAA), en conjunto con la Universidad de Utah, demostró que la tecnología ‘hands free’ y los asistentes de voz representan un gran peligro al distraer a los conductores. El grupo de investigadores solicitó a los desarrolladores y fabricantes que hicieran estos sistemas “menos complicados, más precisos y más fáciles de usar por las personas”. El problema se centra en que los usuarios deben repetir las frases frecuentemente ya que el sistema no las identifica.
Los resultados de esas dos investigaciones indican que la redacción de mensajes de texto y correos electrónicos tiene un nivel de distracción cognitiva más elevado en los usuarios, que escucharlos.
Los investigadores probaron los sistemas manos libres más comunes y establecieron que algunos vehículos tenían mejores resultados.
La calificación se centró en una “carga mental” en una escala de 1 a 5, de menor distracción (como escuchar la radio) a mayor (un nivel equivalente a la resolución de problemas de matemáticas). Uno de los peores puntajes (4) fue para Siri, la tecnología activada por voz del iPhone de Apple.
Por ello, Moya, recomienda poner en modo de silencio todos los dispositivos que se puedan mientras se conduce. Esto ayuda a no escuchar las notificaciones y evita las distracciones innecesarias.
Además, lo más conveniente es enviar un mensaje de texto o realizar una llamada a un familiar o un amigo antes de empezar a conducir.
El objetivo es hacer que los conductores no observen la pantalla de los equipos móviles o interactúen con ella mientras conduce.