Sinfonía Andina de Salgado ve la luz con la OSG

Dante Anzolini dirigiendo a la Orquesta Sinfónica de Guayaquil. Foto: Joffre Flores, archivo / EL COMERCIO

Dante Anzolini dirigiendo a la Orquesta Sinfónica de Guayaquil. Foto: Joffre Flores, archivo / EL COMERCIO

Dante Anzolini dirigiendo a la Orquesta Sinfónica de Guayaquil. Foto: Joffre Flores, archivo / EL COMERCIO

A 40 años de su muerte, buena parte del legado del compositor ecuatoriano Luis Humberto Salgado permanece aún sin interpretar; una obra académica con motivos, ritmos y armonías de la música tradicional, que se inspiró en aires andinos y recreó elementos de la música indígena. La Orquesta Sinfónica de Guayaquil (OSG) prepara el estreno de la Sinfonía Andina de Salgado, “un manifiesto cultural” basado en la música folclórica del Ecuador, según el director argentino-italiano Dante Anzolini, batuta de la OSG.

“Se trata del estreno mundial de la primera sinfonía del mejor compositor que haya existido en el país”, agrega Anzolini, una obra que según el director sitúa al autor a la altura de los grandes compositores del siglo XX en el continente, en el sitial de maestros como Heitor Villa-Lobos y Alberto Ginastera, dice. “Salgado usa un sanjuanito, un pasillo, un albazo, diversas danzas ecuatorianas, las transforma y recrea, las hace floridas, con la inteligencia y la sensibilidad de un genio”.

La pieza será estrenada este viernes 15 de diciembre del 2017, a las 19:30, en el Teatro Centro Cívico, en un concierto gratuito que incluye además el estreno en Sudamérica de la Sinfonía nro. 8 del estadounidense Philip Glass, uno de los más reputados compositores de la música contemporánea. Glass estará presente en el teatro y participará este jueves 14 en un conversatorio, a las 16:00, en el Centro Ecuatoriano Norteamericano (CEN).

La OSG estrenó este año la Sinfonía nro. 3 de Salgado y su Segunda Sinfonía Sintética, que según la investigación de la Orquesta solo se había tocado en Washington, EE.UU.

Anzolini, quien a su llegada al país escuchó el ballet El aborigen, de Salgado, se ha propuesto tocar toda la música inédita del maestro de Cayambe. La tercera sinfonía la encontró en la biblioteca de la Orquesta; una pieza en la que el músico identificó “errores evidentes” y que montó en agosto pasado. “Nadie se lo tomó en serio cuando lo transcribieron en lenguaje electrónico, hubo muchos errores del copista, lo tocaron así y tal vez pensaron que era el compositor”.

El Archivo Nacional de Quito le proporcionó al conjunto la Sinfonía Sintética y la Sinfonía Andina, en el segundo caso las partituras estaban incompletas. En la OSG creen que el compositor nunca terminó la versión original, quizás desencantado al pensar que nadie tocaría la obra. Tres décadas después escribió una versión reducida para un concurso internacional, el final de esa versión ha servido para completar la pieza. La investigadora ecuatoriana Ketty Wong proporcionó la partitura de la segunda versión, la etnomusicóloga es autora del libro ‘Un Quijote de la música’ (2004) sobre la vida y obra de Salgado, donde lo exalta como un “ideólogo” del nacionalismo musical en el país.

La Sinfonía Andina tiene cuatro movimientos: sanjuanito, yaraví, danzante o danza andina y ‘maestoso allegro con brío’; en el cuarto movimiento el compositor quiso crear una fuga a partir de ritmos como el albazo y aires típicos, según las anotaciones de la partitura. “La obra es tremendamente audaz -concluye Anzolini-, Tiene cosas muy histriónicas, pasajes de tremenda potencia y un final osado para la época”.

Luis Humberto Salgado

Cayambe, 1903 - Quito, 1977. Autor de 9 sinfonías, 4 óperas, una ópera-ballet. Sintetizó el folclor con el lenguaje musical académico. Entre sus innovaciones consta el Sanjuanito futurista.

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