Simone Spoladore es la actriz brasileña que interpreta a Vera en la serie ‘Magnífica 70’. Foto: Captura
La Boca do Lixo (Boca de la Basura) es una región del centro de Sao Paulo, que entre finales de los 60 y principios de los 80 se convirtió en un reducto del cine independiente brasileño, del que surge la ‘pornochanchada’, un término que sirvió para clasificar películas de tinte sexual. Una industria que prosperó en medio de una fuerte dictadura militar que gobernó el país durante dos décadas.
En ese escenario se desarrolla ‘Magnífica 70’, la serie producida por HBO para América Latina que sigue la historia de un empleado del Departamento de Censura Brasileña cuya vida se transforma al entrar del mundo de la producción de cine, donde queda deslumbrado por la actriz Dora Durmar y donde empieza a tejerse una trama de intriga y pasión.
Simone Spoladore es la actriz brasileña que interpreta a Vera, la mujer que al ingresar al mundo del espectáculo adopta ese apelativo. Un personaje complejo que ha impuesto algunos retos a la intérprete, quien revela los detalles de su trabajo y el curso que seguirá la serie en una entrevista en exclusiva para EL COMERCIO.
Video: YouTube, cuenta HBOLatino
¿Cómo fue el reencuentro con el personaje de Vera/Dora en esta segunda temporada de ‘Magnífica 70’?
Tuvimos un año de descanso entre el rodaje de la primera temporada y el rodaje de la segunda. Fue increíble descubrir de nuevo a Dora después de ese tiempo, ya que me había convertido en otra persona, y ella también.
Sobre la época en la que sucede Magnífica 70, ¿Qué tipo de ambientes y estética definen la serie?
En el momento de Magnifica 70, Brasil enfrentó una dictadura militar y São Paulo acogió esta industria del cine que produjo varias películas, entre ellas las llamadas “pornochanchadas”. La serie tiene un enfoque ficticio, pero está inspirada en ese período y recrea ambientes y personajes.
¿Qué tipo de referentes culturales le llevó a explorar la producción de esta serie?
He visto algunas películas producidas en la región de “Boca do Lixo”, y me inspiré mucho en las actrices de la época, como Nicole Puzzi y Helena Ramos. Otra muy fuerte inspiración fue la musa del cine marginal, Helena Ignez. Su imagen me acompañó durante todo el proceso.
¿Qué peso tienen los personajes femeninos en esta nueva temporada?
En la segunda temporada los personajes femeninos están en plena vigencia. La Doctora Sueli, jefe de la censura, es la villana.
Interpreta a una mujer (Vera) que se adentra en el mundo del espectáculo (Dora). ¿Cómo trabaja la dualidad del personaje que interpreta?
Vera se enamoró de la idea de ser Dora. A través del personaje descubrió que realmente tenía alma de artista. Pero no puede soportar la máscara por mucho tiempo, en la segunda temporada Dora se sumerge profundamente en Vera. Vive esa dualidad y no sabe qué hacer con ella. Creo que uno de los retos es construir los matices del personaje. Vera es más real, Dora actúa.
¿Qué impacto tendrá la presencia y los cambios de Dora en los personajes más cercanos a ella?
Dora pasa una temporada en el infierno y esto afecta en gran medida a las personas cercanas a ella. Ella es manipulada por todos, y por eso siente rabia de todos y de sí misma, y por otro lado, trata de salvar a sus amigos. Es una relación de amor y odio.
¿Cómo influye la una en la otra (Vera/Dora) y como mantener la distinción frente a las cámaras?
Vera es muy desafortunada en la segunda temporada, ya que no puede ser Dora completamente. Ella tiene que enfrentar la realidad: ha matado un hombre para salvar a sus amigos y no puede vivir con la culpa. Vera sería Dora, pero eso parece un sueño distante. Creo que la gran diferencia entre ellas es que Dora sigue soñando y Vera ya no cree en la vida. Delante de las cámaras tiene una esperanza, la otra es amarga.
Se dice que el cine se mudó a la televisión. ¿Qué opina sobre el cambio en la TV en cuanto a producciones y propuestas narrativas y estéticas de los últimos tiempos?
Me parece interesante que el contenido de la televisión sea cada vez más complejo y que las producciones arriesguen en el lenguaje. El público gana mucho con eso.