En el sexo tántrico se unen las energías masculina y femenina para alcanzar el punto más alto de conocimiento. Foto: Jorge Miente/Flickr
Se cree que data de unos 5 000 años, el sexo tántrico es una vieja práctica espiritual del antiguo Oriente. Al igual que el yoga o el Zen, se practica con el propósito de alcanzar un mayor conocimiento, y la filosofía trasciende del dormitorio a todos los aspectos de la vida.
En la visión tántrica, el sexo y el orgasmo equivalen al conocimiento espiritual en su más alto grado. Cuando Shiva, la energía masculina y Shakti, la energía femenina, se unen sexualmente, se cree que se alcanza el punto más alto del conocimiento.
La respiración es la llave del sexo tántrico. Si usted puede mantener su cuerpo relajado y su mente clara de todo lo mundano, su “diosa interior”, estará totalmente presente. Usando el aliento, se puede distribuir la energía orgásmica desde los genitales a todo el cuerpo. Este cosquilleo general puede llevar a una conexión más profunda, más íntima con la pareja.
A pesar de todo lo que se dice sobre un fantástico orgasmo, esto no es la meta del Tantra. En lugar de ello, significa solo estar en el momento adecuado para sentir una inmensa sensación de unión con la pareja.
Los instructores del tanta prometan que a más de lograr orgasmos totales, las mujeres experimentan un orgasmo más rápidamente ya que aprenden a relajarse y sensibilizarse más.
Dawn Cartwright, un instructor de Tantra en Los Ángeles, ofrece los siguientes ejercicios fáciles para iniciarse en ello.
Crear un espacio sagrado para el encuentro sexual
Transforme su dormitorio. Despierte sus sentidos con flores, aceites de aromaterapia, velas con aroma, frutas frescas y chocolates. Incluya materiales sensuales como la seda, ya sea para las sábanas o para la ropa interior.
Mueva su cuerpo para darle vida
Ponga su música favorita y relaje su cuerpo a través de la respiración de manera que esta viaje hacia su ombligo. Sacuda todo su cuerpo: piernas, cabeza, nalgas, durante un minuto. Recuéstese e invite a su pareja al dormitorio. “Ha abierto todos estos lugares en donde hay tensión y ha aumentado la sensibilidad, permitiendo que el placer ingrese. Si hacen el amor luego de ello, alcanzar un orgasmo total del cuerpo es mucho más posible”, indica Cartwright.
Respire y muévase
Siéntese en la cama o el piso, frente a su pareja (usted está en su regazo). Comience por cerrar los ojos, use su imaginación para mirar cómo su aliento sale y vuelve a entrar a su cuerpo.
Permita que su aliento se mueva tres pulgadas por debajo de su ombligo. Emiece a mecerse como si estuviera en una mecedora, moviendo su pecho mientras inhala y meciéndose cuando exhala.
Entonces, mientras inhala y se mece hacia adelante, ajuste sus músculos, relájelos cuando exhala y vuelve a mecerse. “Usted empezará a sentir las sensaciones sexuales. Mírense a los ojos (mirada del alma) y respiren, mientras ambos se mecen y sienten juntos sus latidos. La increíble conexión que sentirán llenará su cuerpo y su mente. Sus campos energéticos se juntan, de manera que ambos estarán en el mismo estado y se sentirán más sensibles el uno hacia el otro. Es algo muy electrizante”, dice Cartwright.
Continúe sentada en su falda y sigan meciéndose, usted inhala mientras él exhala y viceversa. Cuando el exhala descubrirá que usted está inhalando su aliento para que penetre a su cuerpo y de allí a sus órganos sexuales.
Cuando usted exhale debe estar consciente de que está compartiendo todo su ser con su pareja. Luego deben besarse y compartir el aliento. “La unión sexual ni siquiera es necesaria porque ustedes se han juntado en un solo ser”, dice Cartwrith y añade que el Tantra es como bucear en lo profundo del deseo y del placer. “Si se siente bien y alcanza el éxtasis, entonces usted está en el camino correcto”, añade.