Débora a los 15 años se convirtió en un meme por subir una foto con gafas. Foto captura.
Una fotografía de Débora se convirtió en una de las imágenes más compartidas en redes sociales por dos años. Tras publicar una imagen en Facebook, “amigos” difundieron su foto como meme. El impacto fue grande y la joven brasileña de 15 años tuvo que recluirse en su hogar.
En el 2012, Débora estaba en una fiesta familiar y publicó una imagen con gafas oscuras. Al principio, obtuvo muchos ‘me gustas’ pero después notó que algunos desconocidos estaban compartiendo esa foto. Ella se había convertido en un meme.
Con solo 15 años, Dévora tuvo una depresión tan grande que no deseaba salir de su casa, porque la reconocían en la calle y se burlaban de ella. “Me comenzaron a llamar diva de Oakley, me sentí fea, humillada, no dejaba de llorar en mi cuarto”, dijo a BBC News.
La primera vez que salió de su casa después de la fotografía, notó que las personas la reconocían y se burlaban de ella. “No tenía idea de la repercusión que había tenido la foto. La gente me señalaba y se reían”.
Los comentarios sobre los memes con su foto hablaban mucho de su apariencia y eso la molestaba, poco tiempo después, abandonó el colegio y hasta pensó en suicidarse.
La madre de Débora recuerda que por entonces su hija se aisló por completo.
A mediados del 2012, ella quiso acabar con su vida, tomó varios medicamentos que habían en la casa. Varios familiares le ayudaron, por suerte las medicinas que se tomó no representaron un peligro para su vida.
Para el psicólogo Marck de Souza el tema es preocupante por el alcance que puede tener la difusión de imágenes. “Las redes sociales pueden tener un peso muy grande en la vida de una persona. Esa ridiculización de alguien, que antes ocurría, pero en menor escala, ahora tiene unas proporciones mayúsculas, porque basta un clic para compartir una foto”, explicó.
A mediados del 2014, el hostigamiento por internet terminó y ella pudo retomar su vida. Al poco tiempo su autoestima subió, volvió al colegio, ya se podía ver al espejo. El siguiente año, comenzó a salir con un chico y en el 2015 se dio cuenta que estaba embarazada, si bien, actualmente no tiene una relación con el papá de su hijo. Tener un bebé le ayudó para mejorar la confianza en sí mismo, señaló.
Ahora, con 22 años y pequeño de 3, tiene fuerza para hacerle frente a las burlas en redes sociales.
Débora se percató que a principios de julio de 2019 se volvió a difundir sus imágenes en la red. La joven, que hoy trabaja como dependiente de una farmacia de Sao Paulo decidió que esto no le afectaría nuevamente.
Primero decidió no esconderse como había hecho años atrás. En su perfil de Facebook, escribió que iba a demandar a las páginas que utilizaran su foto. “Me di cuenta que yo no era el problema. No voy a aceptar que vuelvan a hacer todo eso que hicieron conmigo hace siete años”, señaló.
Además comenzó a enviar mensajes a quienes compartían su imagen para que la despublicaran. “Tomaré las medidas necesarias si las personas no quieren borrar la foto. Nadie tiene derecho a exponerme de esa manera”, señaló.
En un comunicado a la BBC, Facebook informó que la intimidación y el acoso violan los estándares de la comunidad y solicita a las personas que informen sobre el contenido que creen que no debería estar en la plataforma.
Débora, sin embargo, dice que desde 2012 ha reportado todos los memes con su selfie y también le pide a sus amigos que informen el caso a Facebook.
Sin embargo, dice que las imágenes nunca han sido borradas. “Solo eliminaron las fotos cuando le pregunté al propietario del perfil o la página directamente”, dijo.
Por su parte, Instagram mencionó que tienen herramientas para combatir y prevenir el bulying.