Seguridad que debe optimizarse

La explosión de gas que sacudió a 37 inmuebles de la avenida Eloy Alfaro el miércoles pasado, ¿debe ser considerada como un accidente fortuito? ¿O sugiere otras lecturas?

Si bien es cierto que las ordenanzas que controlan la construcción en el país son más estrictas que hace unos 10 años, también es cierto que las circunstancias externas han cambiado mucho.

Algunos arquitectos, como el paraguayo Solano Benítez, impulsan la renovación en la forma de construir debido a los problemas que ocasiona el cambio climático.

Pocos constructores evalúan que los materiales se dilatan y contraen, absorben agua y luego el sol abrasador los seca de golpe, lo que se traduce en grietas, fisuras y más...

Cada vez que se produce una filtración en una losa, el agua puede caer en una caja de luz, con el consiguiente riesgo de incendio. O puede toparse con una fuga de gas...

Eso en lo pertinente a la construcción en sí.

Otro factor que aumenta los riesgos de accidentes en las viviendas es la falta de control, tanto de los entes encargados a realizarlos, como de los principales actores: los dueños de las casas.

Las ordenanzas obligan a un chequeo minucioso por parte de bomberos y Municipio, antes de que se otorgue la licencia de habitabilidad, el único requisito que permite a los propietarios tomar posesión efectiva.

Pero hasta ahí llega el control. Muy pocos condominios realizan monitoreos periódicos de los sistemas de gas centralizado, de prevención

Los dueños de inmuebles unifamiliares, peor.
¿Será que ya es tiempo de reglamentar estas actividades para mejorar las seguridades? ¿Quién debe hacerse cargo?

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