El ejercicio reduce el riesgo de muerte temprana hasta un 30 %. Foto: Pixabay
Un poco de ejercicio (caminar a paso rápido durante 20 minutos cada día, por ejemplo) es suficiente para reducir el riesgo de muerte temprana hasta un 30 por ciento. Así lo concluyó un reciente estudio de la Universidad de Cambridge publicado en la revista ‘American Journal of Clinical Nutrition’.
La reducción del riesgo de muerte por hacer actividad física se observó tanto en personas con peso normal, como con sobrepeso y obesas, dijo Ulf Ekelund, investigador principal en la Unidad de Epidemiología del Consejo de Investigación Médica de la citada universidad.
“Estimamos que erradicar la inactividad física en la población reduciría hasta el doble de muertes que si se erradicara la obesidad”, agregó.
El mensaje de este estudio –concluyó David Katz, director del Centro de Prevención e Investigación de la Universidad de Yale– es claro y simple: para cualquier peso corporal, pasar de estar inactivo a activo puede reducir de manera sustancial el riesgo de morir prematuramente.
Los investigadores estimaron que el ejercicio que quema entre 90 y 110 calorías al día reduce las posibilidades de una muerte prematura entre un 16 y un 30 por ciento.