Saraguro mostró toda su riqueza cultural

El Municipio organizó el evento como parte de las fiestas de cantonización Foto: Lineida Castillo/ EL COMERCIO.

El Municipio organizó el evento como parte de las fiestas de cantonización Foto: Lineida Castillo/ EL COMERCIO.

El Municipio organizó el evento como parte de las fiestas de cantonización Foto: Lineida Castillo/ EL COMERCIO.

Saraguro vivió un derroche cultural. El pasado viernes (2 de marzo del 2018), en el Encuentro Cultural para el Fomento del Patrimonio mostró toda la riqueza ancestral-cultural que posee.

Con este evento organizado por el Municipio, Saraguro encendió las fiestas por los 196 años de cantonización. Cientos de personas se congregaron en el parque central para admirar cómo viven y celebran sus fiestas las comunidades indígenas y mestizas.

Hubo músicos, danzantes, comida típica, rituales ancestrales y llamativos carros alegóricos, donde viajaron las siete aspirantes a Sara Ñusta y las dos a Reina de Saraguro.

La banda de pueblo del Municipio y las principales autoridades abrieron el colorido pregón. Seguido vinieron las llamativas recreaciones -desde cómo realizan las actividades agrícolas y artesanales- hasta las fiestas tradicionales del Inti Raymi, Kapak Raymi, Navidad, Semana Santa, el matrimonio indígena…

Una de las más aplaudidas fue la de Tuncarta. Esta comunidad es conocida por sus artesanos dedicados a la elaboración del típico sombrero de lana, que utilizan los indígenas de esta etnia. Para Francisco Sarango, este oficio es parte del potencial artesanal y turístico que tiene el cantón.

Para recrear esta actividad, sus habitantes forraron un camión con lana, le dieron la forma de borrego y sobre este exhibieron un sombrero gigante. Más de 50 habitantes acompañaron esta propuesta hilando la lana o en tareas complementarias.

Ese viernes, en la comunidad de Lagunas nadie se quedó en casa. Todos participaron en la demostración de la celebración de la Semana Santa: desde la supalata (ritual de agradecimiento a la Pachamama) hasta el Domingo de Ramos, sábado de Gloria y Domingo de Resurrección.

En esta representación, los líderes de la comunidad entregaron al alcalde, Abel Sarango, el tradicional pinshi (comida típica como el mote, cuy, arroz, queso y panes). Esta ofrenda está presente en todas nuestras celebraciones, dijo Juan Macas, de 76 años.

Él es el único músico que queda en Gañil y conoce sobre casi todas las expresiones culturales de este pueblo. El viernes acompañó a los danzantes de su comunidad entonando la música andina, solo con los sonidos del tambor y la flauta.

En cambio, la parroquia Urdaneta presentó la fiesta en honor a su patrono San Isidro: hubo comida, danzas y la procesión… Las mujeres desfilaron elegantes el traje típico de falda lacre y los hombres, el poncho azul con lacre.

En cambio, Gulagpamba-Gunudel mostraron el potencial turístico que tiene Saraguro con sus atractivos como el Baño del Inca, Ñamarín, el bosque protegido de Washapamba... Además, hicieron una representación del hilado de lana y de la elaboración de los tamales de huicundos.

Yukukapak también recreó todo el proceso para obtener y utilizar la lana de borrego en los tejidos como las fajas que utilizan las mujeres indígenas para sostener la pollera y los bordados en otras prendas.

En cambio, Ñamarín se fue por la vida en comunidad y cómo sus ancestros realizaban la minga. Manuel González explicó que antiguamente esta práctica se la utilizaba a diario para cultivar la tierra o construir las viviendas.

Por eso, mostraronuna casa típica de bahareque y con cubierta de paja, construida en dos días de mingas por sus habitantes. La música andina complementó esta comparsa.

En estepregón que abrió las fiestas de aniversario de cantonización, sobresalió el peso visual que impusieron los indígenas, vistiendo con elegancia y orgullo el atuendo típico.