Miramos el celular más de cien veces al día, dormimos menos, nos hablamos menos. ¿Y si el verdadero culpable del agotamiento mental no es el estrés, sino tu pantalla? Lizeth Borja, psicóloga especialista en neurociencia y trastornos de estrés postraumático, advierte en ‘El Cuaderno de la Salud‘ que estamos sobreexponiendo al cerebro a estímulos que no puede procesar adecuadamente.
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¿Qué es la fatiga digital y por qué debería preocuparte?
La fatiga digital es el agotamiento físico y cognitivo causado por el uso excesivo de dispositivos. Según la doctora Borja:
“Nuestro cerebro fue diseñado para concentrarse, conectar y descansar. Cuando no le damos pausas, se agota. Aparecen síntomas como insomnio, ansiedad, tristeza y pérdida de memoria”.
Esta afirmación está respaldada por estudios clínicos, recogidos por Saludonnet, que indican cómo la sobreexposición a pantallas afecta la capacidad cognitiva, el sueño y la salud emocional.
Luz azul y dopamina: cómo las pantallas afectan tu química cerebral
La exposición continua a luz azul, emitida por celulares, tablets y televisores, inhibe la producción de melatonina, la hormona del sueño. Esto altera el ritmo circadiano, provocando insomnio y estrés crónico. Así lo publica Harvard Health Publishing.
Además, el uso compulsivo de redes sociales y juegos activa el sistema de recompensa del cerebro a través de la liberación de dopamina, generando una sensación placentera pero adictiva. Como lo explica Borja:
“La dopamina nos da gratificación rápida. Pero si la buscamos todo el tiempo, terminamos cansados mentalmente, tristes y con sensación de vacío”.
¿Cómo saber si necesitas un detox digital?
Según la especialista, estas son señales claras:
- Irritabilidad frecuente.
- Cansancio sin causa física.
- Insomnio o sueño interrumpido.
- Sensación de desconexión emocional.
- Dificultad para concentrarte.
La Organización Mundial de la Salud también ha alertado sobre el impacto del uso excesivo de dispositivos en el aumento de ansiedad, aislamiento y depresión, especialmente en jóvenes.
¿Qué es un detox digital y cómo hacerlo bien?
Un detox digital no significa apagar todo por días. Es recuperar el control. Borja propone:
- Respiración consciente: “Respira por una fosa nasal, luego por la otra. Observa cómo cambia tu estado emocional”.
- Grounding o conexión a tierra: “Haz pausas activas de 30 segundos para observar tu entorno y calmar tu mente”.
- Técnica 5-4-3-2-1: Aunque no fue diseñada exclusivamente para detox digital, esta técnica de grounding se recomienda por expertos en salud mental para reducir la ansiedad.
¿Y los niños? El riesgo invisible
La OMS recomienda que los niños entre 2 y 5 años no pasen más de una hora diaria frente a pantallas, y que los menores de 2 años las eviten por completo.
Borja advierte:
“Cuando un niño se sobreexpone a pantallas, su lóbulo frontal —clave para el control emocional— no se desarrolla como debería. Eso puede afectar su autorregulación en la adultez”.
Además, los niños aprenden con el ejemplo. Si tú estás conectado todo el tiempo, ellos también lo estarán.
Beneficios reales del detox digital
Numerosos estudios muestran que reducir el tiempo de pantalla mejora la memoria, la calidad del sueño, la capacidad de concentración y el estado de ánimo. Una investigación publicada por The Lancet Digital Health confirma que las pausas tecnológicas regulares reducen síntomas depresivos y aumentan la productividad.
Como concluye Borja:
“No se trata de renunciar a la tecnología, sino de usarla conscientemente. Desconectarte un poco puede reconectarte con lo que de verdad importa: tu salud, tu presente y tu familia”.
Apagar también es autocuidado
Tu cerebro necesita pausas. Tu cuerpo también. Si notas que estás más irritable, distraído o triste, quizá lo que necesitas no es trabajar más… sino desconectarte. Por ti y por quienes amas.
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Este artículo forma parte de ‘El Cuaderno de la Salud’ de EL COMERCIO. Si tienes consultas o sugerencias, llena el formulario a continuación. Mantente informado y cuida tu salud.