¿Te despiertas a las 03:00 am sin razón? ¿Te enojas fácilmente o comes sin control? Podrías estar intoxicado de cortisol, una de las hormonas más influyentes en la salud mental. El exceso de esta hormona del estrés se relaciona con ansiedad, trastornos del sueño, problemas digestivos e incluso depresión.
“Nuestro cuerpo grita lo que nuestra boca calla. El exceso de cortisol se manifiesta en insomnio, contracturas, ansiedad y hasta diabetes”, explica la psicóloga Daniela Ramírez, especialista en salud emocional.
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Estrés diario: cómo el cortisol se descontrola sin darte cuenta
Desde que abres los ojos, tu cuerpo empieza a liberar cortisol para mantenerte alerta. Pero si nunca baja —por preocupaciones constantes, cenas pesadas o uso excesivo de pantallas— entras en un estado de alerta prolongado que perjudica tu salud física y emocional.
“El cortisol es como la batería del celular: si no la cargas bien y la usas todo el día, simplemente te apagas”, señala Ramírez.
Un cortisol elevado de forma crónica puede afectar directamente la calidad del sueño, el peso corporal y el estado de ánimo.
Cortisol en niños: la otra cara de las pantallas
¿Sabías que tu hijo podría tener cortisol alto sin saberlo? Los dibujos animados cargados de luces, sonidos y colores activan esta hormona intensamente.
“A un niño de tres años, 10 minutos de pantalla es como darle un energizante y medio”, advierte la psicóloga.
El cortisol en niños se asocia hoy con problemas de conducta, irritabilidad y falta de atención. Es una de las causas del déficit de atención inducido por pantallas.
¿Cómo bajar el cortisol? Hábitos simples que sí funcionan
Estos métodos no requieren medicamentos, solo autocuidado diario:
- Hacer ejercicio regular o caminar 20 minutos al día
- Evitar cenas pesadas (💡 ¿Qué alimentos ayudan a regular el cortisol?)
- Técnicas de respiración profunda (7-4-10) para reducir el estrés
- Tomar agua fría tras una crisis emocional
- Dormir sin pantallas
- Abrazar, reír, bailar y crear vínculos reales
“Un abrazo puede reducir el cortisol. Reír también es medicina hormonal”, dice Ramírez.
Además, la experta recuerda que un nivel equilibrado de cortisol y oxitocina —la hormona de la conexión emocional— mejora la resiliencia y el pensamiento claro.
¿Y si no hago nada? El costo de ignorar las señales
Una persona que vive con niveles altos de cortisol puede desarrollar desde síndrome de Cushing hasta diabetes emocional. El cortisol alterado también afecta el metabolismo, el sistema inmune y el equilibrio hormonal general.
“Hay gente que vive cansada, irritable o triste… y cree que es normal. Pero no lo es”, alerta la especialista.
📌 ¿Cómo saber si tengo el cortisol alto? Puedes solicitar un análisis de sangre con toma doble (mañana y tarde). También se pueden usar estudios complementarios como encefalogramas.
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Este artículo se basa en el pódcast El Cuaderno de la Salud de EL COMERCIO, un espacio para aprender a vivir mejor con ciencia, empatía y especialistas.
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