La pequeña Angely recibirá un regalo de vida de su hermano de 2 años

Imagen referencial. El hermano de la menor, luego de los estudios practicados, resultó ser apto para ser donante. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Imagen referencial. El hermano de la menor, luego de los estudios practicados, resultó ser apto para ser donante. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Imagen referencial. El hermano de la menor, luego de los estudios practicados, resultó ser apto para ser donante. Foto: Archivo / EL COMERCIO

A lo largo de sus escasos casi 9 años, la pequeña Angely Camila Zúñiga, nacida en Cartagena, Colombia, ha tenido que convivir con las permanentes citas médicas y transfusiones de sangre, así como tratamientos esperanzadores como la transfusión de médula ósea proveniente de su hermano menor, Moisés David, que se le practicará, según indican en Coosalud EPS, antes de su cumpleaños.

Nacida el 14 de octubre del 2012, la hija mayor de Giselis Martínez Pernett, empezó a mostrar indicios de enfermedad cuando tan solo tenía dos meses de vida.

Desde el comienzo detectaron que tenía niveles bajos de hemoglobina y se supo que necesitaría transfusiones periódicas de ahí en adelante. Las primeras transfusiones se le hicieron en la Fundación Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja -Casa del Niño, con una periodicidad de dos meses, en promedio.

Angely padece una enfermedad huérfana llamada Anemia de Blackafan-Diamond, que se da cuando la médula ósea no produce suficientes glóbulos rojos. Según Orphanet, portal especializado en enfermedades raras, en Europa esta enfermedad afecta a 1 de cada 150 000 habitantes.

A lo largo de su vida, además de las constantes transfusiones, la pequeña ha padecido problemas de crecimiento. Cuando era más pequeña, recibió un tratamiento con corticoides (hormonas). "La doctora en la casa del niño me dijo que íbamos a empezar con ese medicamento y que si cuando cumpliera 6 años se le quitaba el corticoide y la médula no despegaba, había que tomar otras medidas, el trasplante era una de esas", dijo la madre la niña.

Ambas viajaron desde Cartagena a Cali recientemente para prepararse para el trasplante, en vista de que terminado ese tratamiento, se requirieron transfusiones más regulares. El trasplante siempre estuvo contemplado y tuvo sus complicaciones: primero porque al comienzo, la niña no tenía hermanos -que pueden ser donantes óptimos-. Y cuando nació Moisés, su hermano menor, hubo una esperanza en las células madre del cordón umbilical, pero estas no fueron suficientes. Incluso, se llegó a pensar que Moisés no era apto para ser donante, pero un resultado que afirmó lo contrario llenó de una nueva esperanza a la familia.

El sueño es que Angely tenga una mejor calidad de vida. "Los doctores afirman que si el procedimiento es un éxito (...) la vida de mi niña será distinta, cambiaría por completo, porque ya no dependería de transfusiones, ni de medicamentos (...) Solo debería asistir a los controles médicos normales”.

El trasplante había sido programado inicialmente para febrero pasado en Cali. Tuvo que aplazarse debido a las medidas tomadas a partir de la llegada del covid-19 al país. El efecto en esta familia no solo fue el aplazamiento, también lo vivieron: al comienzo de la pandemia, la niña dio positivo del virus, aunque, por fortuna, sin síntomas, y sin contagiar a su familia.

Angely es aficionada a la champeta (música) y ha hecho el segundo de primaria desde su casa en el barrio cartagenero Los Comuneros. Ahora, está lista para pasar los próximos seis meses en Cali, donde se realizará el procedimiento médico.

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