Una intensa luz verde avanza por un sinuoso tubo desde una máquina hacia el cuerpo del paciente. Se trata del láser verde, un procedimiento innovador en cuanto a cirugía de próstata. Este es uno de los múltiples usos quirúrgicos con láser verde. Entre las más frecuentes están las de ojos, de piel, en tratamiento no invasivos en el cuello del útero y en la rodilla.Este tipo de láser se estrenó hace ocho años en el mundo y a Ecuador llegó hace dos, y ya se han hecho unas 420 cirugías de próstata. Alexis Costa, cirujano urólogo del Hospital Metropolitano de Quito, considera un adelanto revolucionario en la cirugía urológica. Con este procedimiento se logra resecar o eliminar la próstata en condición benigna, es decir que no supere los 60 gramos de peso. El especialista asegura que el paciente el mismo día que se opera retorna a su hogar. Además, en 48 horas ya no tiene que usar catete (sonda) y en 72horas puede incorporarse a sus actividades ocupacionales, “siempre que sean de escritorio y no demande de ejercicio físico mayor”.A diferencia, la cirugía invasiva, demanda entre tres y cinco días de hospitalización, presenta un 17% de posibilidades de trasfusiones sanguíneas (con el láser se evita el sangrado) y el tiempo de recuperación es de por lo menos 20 días. Claro que para una cirugía con láser, el paciente necesita ser atendido por profesionales entrenados en el manejo de láser.Además, tiene que confirmar que se trate de un láser de última generación, de 120 vatios. Estos permiten realizar una operación en alrededor de 45 minutos. En cambio, con los antiguos láser, de 80 vatios, se necesita de, al menos, dos horas de exposición a la luz láser. Esto a su vez provoca una quemadura mayor, causando más molestias postoperatorias para el enfermo.La cirugía láser tiene un costo similar a la incisiva o abierta, pero el resultado a largo plazo es mejor. Durante el procedimiento, el paciente ingresa a la sala de operaciones y recibe anestesia raquídea. Ya en la operación misma, el dispositivo ingresa por la uretra y la luz láser vaporiza la próstata hasta llegar a la cápsula prostática. El paciente tampoco sufre de sangrado durante la intervención quirúrgica, a tal punto que la orina del enfermo presenta un color claro. Dentro de los mismos tratamientos urológicos, existe una variación de láser para eliminar o explotar los cálculos, aunque los galenos indican que eso siempre y cuando se pueda llegar a tocarlos. Además, son utilizados para cálculos con extremada dificultad de llegada. Para determinar aquello se necesita de un diagnóstico que permita saber si el cálculo, por ejemplo, se encuentra en el fondo del riñón.