Los apretones de mano, una de las formas de saludo más difundidas en Occidente, son un auténtico peligro desde el punto de vista de la higiene y deberían ser reemplazados por saludos alternativos, como una buena inclinación a la japonesa.
La advertencia viene de Nathan Wolfe, virólogo de la Universidad de Stanford y autor del recién publicado ensayo “The Viral Storm” (La tormenta viral).
“Debemos aconsejar un apretón de manos mucho más seguro, por ejemplo limitándose a tocarse los codos o recurriendo a inclinaciones, como en Japón”, explicó.
“Esto limitaría la difusión de los agentes infecciosos, de la misma manera que estornudarse sobre la parte interior del codo en lugar de ponerse las manos sobre la boca”, agregó.
En particular trastornos como las infecciones estomacales, la gripe y los resfríos se expanden rápidamente a través del contacto cutáneo.
Wolfe, consultor de los guionistas de “Contagion” -un thriller sobre la amenaza de una enfermedad mortal y el equipo internacional de médicos que lucha para combatirla- citó las últimas investigaciones sobre la resistencia de los virus de la gripe, capaz de resistir hasta 24 horas en superficies como manijas, teteras o controles remotos.
En la escena inicial de la película, Gwyneth Paltrow contrae un virus mortal después de estrechar las manos de alguien. Wolfe recordó asimismo el estallido de la neumonía atípica en 2003 en China y expansión por todo el mundo.
En Gran Bretaña al menos la propuesta parece haber calado con rapidez: según un sondeo, al menos tres cuartos de la gente disminuyó en los últimos tiempos el número de apretones de mano.
“Limitar tanto los contactos podría ayudar a disminuir los contagios, como vivir bajo una campana de vidrio”, admitió Paolo Villari, secretario general de la Sociedad Italiana de Higiene.
Pero “creo que es mejor -agregó- apuntar a otras formas de prevención, como lavarse las manos a menudo, igualmente eficaces pero que preservan mejor las relaciones humanas”.
Mientras tanto, el presidente Barack Obama y su esposa, Michelle, se mostraron pioneros en la cuestión popularizando el “choque de puños” como forma de saludo en lugar del apretón de manos.