España, líder mundial en trasplantes, batió en 2011 todos sus récords: superó por primera vez los 4 200 trasplantes y registró el mayor número de donantes en su historia, con 1 667, según anunció hoy el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz.
La sociedad española “ha vuelto a hacer una demostración de solidaridad en plena crisis económica y social”, celebró la nueva ministra de Sanidad, Ana Mato, en la presentación de unos datos que valoró como “magníficos”.
La tasa de donantes fue el año pasado de 35,3 personas por millón de habitantes. Hasta ahora, sólo en una ocasión se habían sobrepasado las 35: fue en 2005, con una tasa de 35,1.
El número de donantes se incrementó desde los 1 502 de 2010 hasta los 1 667. El año pasado se superaron además los 4 200 trasplantes, casi 500 más que en 2010.
Dentro de ellos, los trasplantes renales, hepáticos y de páncreas registraron también máximos históricos. Por el contrario, bajaron los de pulmón y corazón.
En los últimos años, las cifras de trasplantes se habían estancado en España, entre otras cosas por el descenso de los accidentes de tráfico.
En 2011 se consiguió elevar los números gracias a un incremento de los trasplantes de donantes vivos, una iniciativa que está impulsando la ONT, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación 2010, y a una disminución de las negativas familiares a donar órganos de sus seres queridos fallecidos.
El año pasado, de hecho, se realizó con éxito la primera cadena de trasplantes renales de donantes vivos: la inició un “buen samaritano” que ofreció desinteresadamente un riñón a un desconocido y gracias a él, tres enfermos recibieron un órgano.