Males casi desaparecidos se reactivan ante reducción de vacunas

Según los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos, hasta el 90% de las personas en contacto con un caso de sarampión pueden infectarse si no tienen inmunidad. Foto: Pexels.

Habían desaparecido hace 20 años o más. Fue así hasta que las brechas de vacunación, que se profundizaron con la pandemia, hicieron que reaparecieran varias enfermedades inmunoprevenibles en las Américas. En Perú no se hablaba de difteria desde 1999.

Esta enfermedad es causada por una bacteria que afecta a las vías respiratorias y su toxina puede extenderse, mortalmente, a otros órganos. A fines de 2020, una niña de 5 años falleció por este mal. Pero no es la única alerta.
Solo Brasil reportó 668 casos de sarampión el 2021.

Esta infección viral va más allá del sarpullido; los niños más pequeños pueden sufrir ceguera, neumonía y encefalitis.
Detener el avance de estos males depende de las vacunas. María Luisa Ávila, exministra de Salud de Costa Rica y especialista en infectología pediátrica, hace un llamado a dar más impulso a las campañas de inmunización en la región y a reforzar la vigilancia epidemiológica en los países.

Por su experiencia y por los reportes de baja cobertura, sabe que hay un subregistro importante de enfermedades que están reapareciendo. A esto se suman el impacto de la pandemia, el aumento de la pobreza y la migración. Todo esto hace que la meta global de salud sostenible se vea lejana.

La agenda 2030 propone alcanzar el 95% de cobertura en menores de 5 años, pero el año pasado, más de 2,7 millones de niños menores de 1 año no recibieron ni una sola vacuna en las Américas.

Ávila explica que entre 2000 y 2010 se lograron evitar 426 millones de casos de enfermedades con solo seis fórmulas. Ecuador está entre los países con mayor rezago. El Ministerio de Salud ha anunciado que mantienen campañas para mejorar las cifras; la próxima será en 2023.

De enero a julio de este año se alcanzó un 50% de cobertura, en menores de 1 año, con las tres dosis contra la polio.
La meta a esa fecha era 58% para llegar al nivel óptimo, a fin de año, que es del 95%. El descenso comenzó en 2006 en la región, pero la pandemia empeoró el panorama. Todo se centró en la vacuna contra el covid, lo cual afectó a los esquemas habituales.


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