El académico de NeurologÃa de la Real Academia Nacional de Medicina de España (Ranme), José A. Obeso, advierte que el estilo de vida actual es “pro-parkinsoniano”. La costumbre de realizar varias tareas simultáneamente, el estrés y los malos hábitos aumentan el riesgo de parkinson.
Con motivo del DÃa Mundial de esta enfermedad, Obeso destaca la importancia de controlar los factores de riesgo cardiovascular, evitar el exceso de peso y realizar mucho ejercicio fÃsico y cognitivo.
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Origen y prevalencia del parkinson
El origen es desconocido, pero se cree que es una combinación de factores genéticos, ambientales, envejecimiento y daño oxidativo. El envejecimiento es el factor más significativo. En España, hay aproximadamente 300 000 pacientes con esta enfermedad. Según la OMS, este es un trastorno con una tasa de incidencia anual de 4,5 a 19 por cada 100 mil habitantes. La Asociación Europea de la Enfermedad de Parkinson (Epda) estima que más de seis millones de personas en el mundo lo padecen.Â
SÃntomas y manifestaciones frecuentes del parkinson
Los sÃntomas más comunes son temblor, rigidez y lentitud del movimiento. La pérdida de dopamina, un neurotransmisor clave, altera la actividad neuronal que sustenta la movilidad automática. Además, la depresión también es frecuente. Esto afecta hasta un 30% de los pacientes en la fase pre-diagnóstica.
Novedades en el tratamiento de este trastorno
En 2018, el profesor Obeso y su equipo lograron un avance en la apertura temporal de la barrera hematoencefálica mediante ultrasonidos de baja intensidad (LIFU) con microburbujas. Esta técnica permite la introducción de agentes terapéuticos para combatir la neurodegeneración de este trastorno.
Obeso explica que esta técnica facilita la llegada de moléculas neuro-restauradoras a regiones cerebrales vulnerables. Hay dos grupos principales de terapias: la terapia génica y la inmunoterapia. La terapia génica puede suministrar un vector viral para expresar una proteÃna terapéutica o un agente restaurador neuronal.
El neurólogo e investigador de HM CINAC, Javier Blesa, aclara que, aunque no hay estudios en humanos con estas terapias, los trabajos en modelos experimentales de primates son prometedores. El equipo sigue avanzando en la optimización de la metodologÃa.
