Pfizer y GlaxoSmithKline están aumentando más de un 50 por ciento las ventas de su vacuna contra la neumonía con precio reducido a los países en desarrollo, lo que marca la ampliación de un programa internacional para proteger a millones de niños.
La Alianza Mundial para el Fomento de la Vacunación e Inmunización (GAVI) está comprando 180 millones de dosis adicionales de la vacuna de Pfizer contra el neumococo Prevenar 13 y una cantidad similar de Synflorix de GSK a un precio drásticamente reducido de 3,5 dólares por vacuna.
Ambas empresas dijeron el viernes que suministrarán las vacunas adicionales hasta el 2023, extendiendo un compromiso original del año pasado que implicaba brindar 300 millones de dosis cada una.
La Alianza GAVI, una organización público-privada fundada en el 2000 para acelerar la introducción de vacunas en los países más pobres del mundo, espera prevenir hasta 7 millones de muertes al 2030 mediante la aplicación de las vacunas a bebés y niños pequeños.
La enfermedad neumocócica, que puede causar neumonía, meningitis y sepsis, provoca anualmente la muerte de más de medio millón de chicos, la amplia mayoría de ellos en las naciones más pobres del mundo.
Synflorix de GSK protege contra 10 cepas de la bacteria Streptococcus pneumoniae, mientras que Prevenar 13 de Pfizer apunta a 13 cepas. A cambio de estos gigantescos pedidos, GAVI negoció un precio reducido con ambos laboratorios, que obtiene 7 dólares por dosis por el primer 20 por ciento y 3,5 dólares por el resto de lo requerido bajo un esquema de compra especial.
Una portavoz de Pfizer indicó que 3,5 dólares era más de un 90 por ciento de descuento en relación con los precios en algunos países industrializados. El programa de vacunación neumocócica se inició hace un año en Nicaragua y hasta el momento se ha llevado a cano en otros 15 países de África y América latina.
El último acuerdo muestra el ímpetu del programa GAVI, incluso cuando los expertos temen sobre los recortes de financiación que se están dando en otras áreas de salud global debido a las diversas medidas de austeridad en los países donantes perjudicados por la crisis económica.
El Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, el máximo financiador mundial de programas de tratamiento y prevención del VIH, dijo el mes pasado que estaba cancelando nuevas becas para países ya en lucha contra estas enfermedades y que no tendría nuevos fondos disponibles hasta el 2014.
En cambio, GAVI se aseguró en junio donaciones mayores a lo esperado, por 4 300 millones de dólares, lo que refleja la expansión del reconocimiento del valor de su trabajo de inmunización a nivel mundial.
Según cifras del Instituto de Medición y Evaluación de la Salud con sede en Seattle difundidas la semana pasada, en general, la asistencia sanitaria a los países en desarrollo continuó creciendo en el 2011, aunque la tasa de crecimiento se ha desacelerado.
La entidad estimó que el gasto aumentó un 4 por ciento anual entre el 2009 y el 2011, alcanzando un total de 27 700 millones de dólares, bastante por debajo del 17 por ciento registrado entre el 2007 y el 2008.