El 19 de octubre se conmemora el Día Internacional del Cáncer de Mama. Esta fecha es significativa porque el cáncer de mama es una de las enfermedades más frecuentes, especialmente entre mujeres.
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Cada año, en este día, mujeres y organizaciones usan un lazo rosa para recordar todo lo relacionado con esta enfermedad.
Origen del Día Internacional del Cáncer de Mama
La efeméride, a decir del Gobierno de Paraguay, fue establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que también designó octubre como el mes de concienciación sobre el cáncer de mama, conocido como el “mes rosa”. Desde 1991, el lazo rosa se ha convertido en un símbolo de esta jornada, ya que subraya la importancia de la educación sobre esta enfermedad.
Mortalidad en Ecuador
En Ecuador, el cáncer de mama es una de las principales causas de mortalidad en mujeres. Se reportaron más de 900 casos en 2021 y aproximadamente 3 600 diagnósticos relacionados en 2024, según SIME Sistemas Médicos.
El oncólogo Rodrigo Castro enfatiza la importancia de la detección temprana. Esta puede mejorar el pronóstico y la tasa de supervivencia, además de reducir costos en tratamientos.
Factores de riesgo como la edad, antecedentes familiares y mutaciones genéticas son críticos para comprender la incidencia de esta enfermedad. El 80% de los diagnósticos ocurren en mujeres mayores de 50 años, siguiendo con SIME.
Clasificación y síntomas
El cáncer de mama se clasifica en varios tipos: Luminal A, Luminal B, y HER2 positivo y negativo.
Es crucial identificar el subtipo para determinar el tratamiento más adecuado y aumentar las posibilidades de supervivencia.
Los síntomas que deben alertar a las mujeres incluyen bultos o cambios en el seno, y secreciones del pezón. Castro recalca que, aunque el cáncer de mama afecta principalmente a mujeres, los hombres también pueden desarrollarlo. Esto refuerza la necesidad de que ambos géneros estén atentos a cualquier cambio en su cuerpo.
Mejoras en la investigación del cáncer de mama
Santiago Guerrero, investigador principal del Laboratorio de Ciencia de Datos Biomédicos de la UIDE, señala una grave deficiencia en las investigaciones sobre cáncer de mama: la falta de representación étnica en los estudios genómicos y ensayos clínicos. La mayoría de los datos genéticos provienen de personas de ascendencia europea, lo que deja a comunidades marginadas sin acceso a los beneficios de estos avances.
Impacto del origen étnico
Guerrero destaca que el origen étnico influye en el desarrollo del cáncer. Estudios muestran que las mujeres hispanas y africanas con cáncer de mama tienen un mayor riesgo de mortalidad en comparación con sus contrapartes europeas. También se ha observado que los asiáticos responden mejor a ciertos tratamientos de cáncer de pulmón.
Esto sugiere que las diferencias genéticas y socioeconómicas juegan un papel crucial en estos resultados. Estas disparidades resaltan la necesidad de comprender cómo las variaciones genéticas específicas afectan la respuesta al tratamiento.
Guerrero enfatiza la urgencia de incorporar la diversidad étnica en la investigación oncológica. Aboga por un enfoque que considere las bases genéticas del cáncer en estas poblaciones. Para avanzar en la oncología de precisión y combatir la discriminación científica, este tema debe ser prioritario en la agenda política del país.
Cómo se puede prevenir el cáncer de mama
- Realizar autoexámenes mamarios: Conocer la forma y el tamaño normal de los senos ayuda a detectar cambios inusuales.
- Realizar mamografías regularmente: Programar exámenes mamográficos según las recomendaciones médicas permite detectar el cáncer en etapas tempranas.
- Mantener un peso saludable: Llevar una dieta balanceada y hacer ejercicio contribuye a prevenir la obesidad, un factor de riesgo.
- Hacer ejercicio regularmente: Realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada cada semana reduce el riesgo de cáncer de mama.
- Limitar el consumo de alcohol: Restringir el consumo a no más de una bebida al día puede disminuir el riesgo.
- No fumar: Evitar el tabaco es fundamental para reducir el riesgo de cáncer de mama y mejorar la salud general.
- Conocer el historial familiar: Estar al tanto de antecedentes familiares ayuda a tomar decisiones informadas sobre monitoreo y pruebas.