Dos estudios publicados en Australia analizan las consecuencias de la depresión posparto en los hijos y advierten sobre el dramático número de mujeres depresivas después de dar a luz que sufren abusos físicos o emotivos de parte de sus parejas.
La depresión posparto, que también afecta a los padres, puede causar problemas de comportamiento en la prole, según el primer estudio, que recomienda a los progenitores someterse a controles inmediatos si temen sufrir el trastorno.
La investigación fue realizada en más de 2 600 grupos familiares del Programa de Investigación sobre Padres y Familias de la Universidad de Newcastle y publicado en el Medical Journal of Australia.
Según el estudio, los niños cuyos padres sufrieron depresión tras el nacimiento tienen una probabilidad tres veces mayor, respecto de los hijos de padres no deprimidos, de sufrir problemas emotivos y de comportamiento entre los cuatro y cinco años.
A menudo la depresión materna y la paterna se verifican al mismo tiempo, indicó además el autor de la investigación, Richard Fletcher, creando “el peor escenario” para los hijos.
Sufren síntomas de depresión tras el nacimiento de un hijo el 2,6 por ciento de las madres y el 1,3 por ciento de los padres.
Los padres deprimidos tienen a leer o jugar menos con sus hijos, y usan más a menudo castigos físicos contra pequeños incluso de un año.
Los problemas paternos son a menudo ignorados, observó Fletcher, pero el estudio revela que “la depresión paterna poco después de un nacimiento es tan importante como la materna”.
Entretanto en el segundo estudio se revela un dato dramático: el 40 por ciento de las madres que sufren de depresión posparto son víctimas de abusos físicos o emocionales de parte de sus parejas.
El trabajo fue realizado por el Instituto de Investigación Pediátrica de Melbourne, para examinar el vínculo entre la depresión materna y los abusos de pareja.
Los médicos recomendaron a los operadores que se ocupan de las recientes madres víctimas de depresión que estén más atentos y “consideran la posibilidad de que contribuya al trastorno la violencia de la pareja”.
En la investigación, realizada sobre 1 305 madres primerizas, publicada por el International Journal of Obstetrics and Gynecology, Hannah Woolhouse y sus colegas observaron que el 16 por ciento de las mujeres sufrían depresión en los 12 meses posteriores al parto.
Alrededor del 40 por ciento de ellas refirió abusos físicos o emocionales, estos últimos más frecuentes e igualmente dañinos.