Atuk formula pastas de dientes con ingredientes naturales y en envases reciclables. También fabrica cepillos de bambú. Fotos: Galo Paguay/El Comercio
La rutina de aseo y cuidado personal demanda en la actualidad la adquisición de decenas de productos. La mayoría de estos son envasados en plástico, que más tarde terminará en rellenos sanitarios, ríos y mares y se demorarán más de cien años en desaparecer.
Esta actividad diaria que se realiza de forma tan inocente (por no conocer las consecuencias de su impacto en la Tierra) ya está levantando las primeras alertas en el mundo. Esta semana, por ejemplo, en Cayo Hueso, Florida, se prohibió el uso de protectores solares que contengan oxibenzona y octinoxato, desde el 2021. Estos dañan los arrecifes.
Las partículas limpiadoras de algunas pastas de dientes y exfoliantes también son conocidas por tener un impacto negativo en la vida marina, pues los peces comen estos microplásticos y mueren por ello.
Estos son algunos de los argumentos que grupos ambientalistas usan para promover el uso de productos de aseo y cosméticos que sean elaborados con ingredientes naturales y que estén en envases reciclables o biodegradables.
El cepillo de dientes de bambú evita el uso del plástico. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO. Modelo Emmanuelle Treviño / Agencia DIS
Andrea Lema empezó a seguir una vida Zero Waste o libre de residuos hace dos años. Cuenta que, en esa época, tenía que elaborar en casa productos como pasta de dientes o desodorante, pero asegura que hoy hay decenas de emprendimientos que hacen desde champú hasta pastas de dientes blanqueadoras.
Lema es confundadora de la tienda PlastiCO, un espacio donde se venden productos que han sido probados por ella y por otros miembros de la fundación homónima de lucha contra el plástico.
Algunas marcas que se exponen son Pasol, cremas solares; Atuk, artículos de aseo dental; Esparta, fórmulas de cuidado capilar y de barba; Endo Organics, cremas faciales y corporales.
No solo el ambiente se beneficia cuando se prefieren fórmulas naturales. Lema asegura que, aunque al cuerpo le toma tiempo acostumbrarse, estos ingredientes ayudan a que la piel se regule y produzca los aceites necesarios.